Los habitantes del distrito de Cañaris, en Lambayeque, viven días de preocupación y angustia tras la aparición de varias fisuras en la parte alta del cerro principal que rodea esa localidad altoandina.
Cañaris, donde residen 1.200 personas aproximadamente, soporta intensas lluvias, desde los primeros días de marzo, que han causado daños en viviendas, carreteras y campos de cultivo.
Según un informe al que tuvo acceso El Comercio, las grietas se presentan en la parte alta del cerro de 80 metros, en cuyas faldas están asentadas una docena de viviendas. Estos inmuebles forman parte del centro urbano del distrito.
En el documento se precisa que la parte posterior de las viviendas de Remigio Huamán y Jorge Lucero presentan filtraciones, pero lo más grave para las autoridades municipales es la aparición de grietas en la cima del cerro. Las rajaduras miden casi 60 metros de largo, y hay otra de 20 metros así como un deslizamiento de 21 metros de longitud y casi un metro de profundidad.
El alcalde de la Municipalidad Distrital de Cañaris, José Gaspar Lucero, pidió la visita de un geólogo para que evalúe las fisuras y emita recomendaciones a fin de proteger la vida de unas 15 familias que habitan en las viviendas cercanas a la iglesia católica de Cañaris.
PIDEN DECLARATORIA DE EMERGENCIA
Lamentó que en años anteriores se haya dado autorizaciones para construir viviendas en zonas deleznables y sin tener en cuenta ningún criterio técnico de prevención.
La autoridad hizo un llamado al Gobierno Regional de Lambayeque y al Gobierno Central para que declaren en emergencia el distrito. Allí las trochas carrozables y caminos que conducen a los 78 caseríos también quedaron interrumpidos.
Estimó que decenas de hectáreas de café, gradanilla, trigo y unas 150 viviendas han sido dañadas por las lluvias, que a veces se prolongan casi todas las horas al día.
POSIBLE REUBICACIÓN DE AFECTADOS
Carlos Balarezo Mesones, secretario técnico del comité regional de Defensa Civil de Lambayeque, recomendó a la municipalidad reubicar temporalmente a las familias que viven en las viviendas asentadas en la falda del cerro.
Asimismo, el jefe de la división de Defensa Civil del Gobierno Regional de Lambayeque, Manuel Yerrén Callacna, reconoció que el desplazamiento del terreno podría causar un derrumbe. “Recientemente hemos visitado la zona y se constató que las fisuras están en la dirección donde se ubican las viviendas”, narró.
En ese sentido, recomendó solicitar el apoyo de un geólogo del Instituto Geofísico del Perú para que estudie la naturaleza de las fisuras y así evitar una posible tragedia.