Según las cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), los cinco principales destinos turísticos de Lambayeque registran una caída en el arribo de extranjeros.
En Túcume, en el 2012 llegaron 10.063 viajeros, una cifra que se redujo a 8.406 al año siguiente; al museo Tumbas Reales ingresaron 20.133 extranjeros en el 2012, y en el 2013 solo 19.451. Una tendencia similar se aprecia en el Santuario del Bosque de Pomac y los museos Brüning y Sicán.
La disminución en la llegada de visitantes ha sido registrada, en gran parte, debido al deficiente estado sanitario y vial de las ciudades de Lambayeque y Chiclayo, según coinciden operadores turísticos y arqueólogos norteños. Hoy, esta situación intenta ser revertida con la reciente incorporación oficial de huaca Ventarrón al circuito turístico de la Ruta Moche.
La mayoría de directores de museos y autoridades coincide en afirmar que el nuevo destino turístico chiclayano se convertirá en un imán para que los visitantes del extranjero permanezcan una mayor cantidad de días en este departamento.
El arqueólogo Carlos Wester La Torre calificó de muy atinado incluir a Ventarrón en el circuito de la Ruta Moche porque animará a los visitantes a quedarse más tiempo en Lambayeque a fin de conocer un importante templo de unos 4.000 años de antigüedad, considerado por los investigadores el lugar donde está la evidencia del origen de la cultura norteña.
Walter Alva, director del Museo Tumbas Reales, recordó que el turismo hacia la región experimentó una tendencia a la baja. Recordó que en las últimas Fiestas Patrias solo visitaron el recinto cultural aproximadamente 5.000 personas.
“El año pasado el gobierno se vio obligado a abrir los museos gratuitamente para evitar un colaps”, mencionó Walter Alva.