El responsable de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Amazonas, José Santos Trauco Ramos, reveló que el hallazgo de los dos vasos ceremoniales de plata en la zona arqueológica de Purunllacta de Soloco cambiará la historia sobre los Chachapoyas. Según detalló, ello se debe a que las investigaciones hasta la fecha no habían reportado el trabajo de estos antiguos habitantes con los metales.
El investigador hizo esta reflexión durante la presentación de las dos aquillas, o vasos ceremoniales, que durante los últimos 60 días fueron sometidos a un proceso de restauración en el área de conservación del Museo Arqueológico Nacional Bruning de Lambayeque.
Trauco anotó que, en el ámbito de Amazonas, se han encontrado escasos objetos de metal. Opinó además que los dos vasos con influencia incaica podrían ser ofrendas, pero aún no se conoce con exactitud para qué fueron utilizados.
En la tarde de hoy, los vasos de plata de 152 gramos cada uno, 112 milímetros de altura, 117 milímetros de diámetro y 63 de diámetro en la base, fueron trasladados a Amazonas. Luego serán allí parte de una exposición en las instalaciones de lo que será el museo de Chachapoyas.
El responsable del museo Bruning de Lambayeque, Carlos Wester La Torre, mencionó que es prematuro definir con exactitud de qué personajes se trata, pero afirmó que corresponden a la época Inca Tardío.
DESCRIPCIÓN
El restaurador del Bruning, Marco Seclén Fernández, dijo a este Diario que el estado de conservación de los vasos es bueno y que no presentan ningún elemento corrosivo ajeno a la plata, como carbonatos, cloruros u óxidos de cobre. Tampoco se halló cloruros de plata, lo cual indica que el porcentaje de metal noble es altísimo. El grosor de la lámina es de aproximadamente 0,8 a 10 milímetros (relativamente gruesa)
Cada aquilla tiene forma cónica, boca ancha, borde saliente con labio recto, paredes ligeramente cóncavas - divergentes y base plana. Presentan decoración en alto relieve en la parte superior mediante las técnicas del recopado, repulado y cincelado. La decoración está dividida en cuatro sectores, separados por líneas gruesas verticales y dos horizontales donde están plasmadas diferentes escenas.
Las representaciones en cada escena son de dos personajes (hombre y mujer) que portan tocados, están ataviados con vestimenta con diseños escalonados y geométricos. En algunos sostienen algo parecido a una bolsa y en otros, un hacha. En todas las escenas ambos personajes van unidos de las manos, los cuerpos están dispuestos frontalmente y los pies de perfil. Además hay una decoración de puntos y muescas en bajo relieve que cubren el entorno de los personajes.