Perú promueve el principio de no contactar a los indígenas en situación de aislamiento voluntario para garantizar su supervivencia, dijo hoy a la agencia Efe Patricia Balbuena, viceministra de interculturalidad del Ministerio de Cultura.
"Nuestra idea principal es garantizar la supervivencia de los pueblos indígenas. En el caso de los que están en aislamiento voluntario, rige el principio de no contacto, por los riesgos que implica para su salud", expuso Balbuena durante su participación en un foro sobre políticas para nativos en Asunción.
Así, el Gobierno peruano mantiene cinco reservas de un total de tres millones de hectáreas de superficie, en las cuales el acceso está prohibido en todos los casos, salvo autorización del Ministerio de Cultura.
Las reservas tienen el carácter de "intangibles", por lo que cualquier actividad económica, como la de las industrias extractivas, está prohibida, debido a que estos espacios componen el hábitat de las comunidades en aislamiento voluntario o estado de contacto inicial.
Balbuena matizó que la única excepción a esta prohibición en Perú es la de la explotación de un lote de gas que, según dijo, operaba de forma previa a la creación de la reserva indígena.
La viceministra tomó parte en el foro sobre políticas públicas para los pueblos indígenas organizado por el Banco Mundial y el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI).
Aseguró que los principales problemas que aquejan a la población indígena peruana son "la desigualdad y la gran brecha económica y social".
Esta desigualdad se evidencia en los problemas de acceso al agua y saneamiento, de vivienda, o problemas de salud derivados de la falta de recursos como la desnutrición o la anemia, enumeró.
Agregó que este tipo de situaciones son difíciles de cuantificar en los pueblos aislados o en contacto inicial, dado que esta situación hace difícil evaluar sus estándares económicos.
En Perú habitan 4,2 millones de indígenas, un 14,5 % de la población, que se distribuyen en 54 pueblos nativos, 50 de los cuales son amazónicos y el resto andinos.
Los pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial en las Américas habitan regiones de la selva amazónica y del Gran Chaco en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Este organismo alerta sobre los riesgos a los que se exponen los indígenas aislados porque habitan en zonas en las que "a menudo" se realizan actividades de extracción de recursos naturales o se encuentran presentes explotaciones agrícolas y ganaderas.
EFE