En medio de la emergencia que se vive por la propagación del coronavirus, en China se propusieron construir un hospital especializado en tiempo récord. Se trata del centro médico Huoshenshan, en la ciudad de Wuhan, y contra todo pronóstico fue edificado en solo 10 días para atender esta crisis de salud. A miles de kilómetros del país asiático, en el Perú aún hay centros médicos con retraso de casi 10 años.
► Timelapse del hospital que China construyó en 10 días para tratar el coronavirus
► ¿Cómo China construyó en tiempo récord un hospital para tratar el coronavirus? | VIDEOS Y FOTOS
Fue el 23 de enero que se inició la construcción de este hospital. Se levantó sobre un terreno de 25 mil m2. Para ello participaron los obreros disponibles de Wuhan, bajo estrictas medidas de seguridad pues fue en este lugar donde se detectaron los primeros casos de esta enfermedad. El gobierno chino hizo una inversión de US$43 millones para este y otro nosocomio más. Podrá atender a mil pacientes y será operado por 1.400 servidores de salud.
¿Qué sucede en nuestro país? Mientras las imágenes de televisión muestran a decenas de máquinas y cientos de obreros trabajando día y noche para levantar un hospital, en el Perú algunas estructuras lucen desoladas, a medio hacer y sin la esperanza de algún día atender a pacientes.
Estos son algunos casos que se encuentran en las regiones del país y perjudican a la población.
- Sin fecha en Juliaca -
El Hospital Materno Infantil, ubicado en la ciudad de Juliaca (Puno), actualmente está en proceso de construcción y no tiene fecha de entrega. La infraestructura de la obra tiene un avance ‘considerable’ en su ejecución por administración directa, según el gerente general del Gobierno Regional de Puno, Dante Coasaca Núñez, pero no precisa cuando concluirá.
Esta obra fue iniciada en marzo del 2010, cuando era presidente regional Hernán Fuentes Guzmán. Diversas irregularidades, observadas por Contraloría General de la República (CGR), motivaron la paralización de los trabajos en diferentes etapas.
“El avance físico de la estructura es considerable. La parte más difícil que demandará más tiempo es la parte del equipamiento. Al ser una obra proyectada desde hace varios años atrás, es necesario actualizar el tipo de equipos y costos con los cuales se equipará, y eso recién se está contemplando. No puedo precisar cuánto durará esa fase”, explica a El Comercio, Coasaca Núñez.
El otro establecimiento de salud que tiene proyectada su construcción desde hace unos cinco años atrás es el Hospital Manuel Núñez Butrón. La infraestructura actual de dicho nosocomio ya tiene más de 50 años, con poca capacidad de atención. Es el Hospital Regional a donde deben llegar todas las referencias que no pueden solucionarse en otros hospitales de menor nivel.
En este caso, en noviembre del 2019, luego de aprobado su perfil de proyecto fue otorgada la buena pro de la licitación para su construcción a la empresa italiana Pizzarotti & CSPA, que ofertó una suma superior a los S/ 320,4 millones de soles. Sin embargo, la licitación fue observada por la segunda empresa, el Consorcio Altiplano Jayllihuaya.
Según reporte de Carlos Fernández, colaborador de este Diario en dicha región, frente a esas observaciones el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), mediante una resolución de su Tribunal de Honor, anuló la licitación y en estos días recién deben reunirse las partes involucradas para reiniciar el proceso de licitación que podría empezar de cero o en su defecto desde una etapa superior donde los postores estén satisfechos.
La ejecución de la obra que es de urgente prioridad, podría concluirse en unos cuatro años, siempre y cuando el nuevo proceso de licitación sea llevado sin observaciones por los postores.
- El futuro en Huarmey -
El 17 de setiembre del 2018 el presidente Martín Vizcarra prometió a la población ancashina de Huarmey que entregaría en el 2020 un nuevo hospital moderno y equipado para atender a más de 33 mil personas, pero nada de eso se ha cumplido: el proyecto lleva más de 16 meses de retraso.
“El año 2020 nos comprometemos a entregar al pueblo de Huarmey el nuevo hospital totalmente construido”, aseguró el mandatario en el frontis del nosocomio que fue rehabilitado, después de un año y seis meses del devastador fenómeno El Niño costero. Esta ciudad fue una de las más afectadas por las intensas lluvias. El desborde del río Huarmey inundó viviendas, cultivos, y el establecimiento de salud. Es así que, el 10 de setiembre del 2018, el Ministerio de Salud (Minsa) adjudicó el financiamiento y ejecución del proyecto “Mejoramiento de los servicios del hospital de Huarmey” a la Compañía Minera Antamina por el monto de S/92′313.133,41.
El nuevo nosocomio sería edificado sobre un terreno de 9.500 metros cuadrados en el asentamiento humano Santo Domingo y también contemplaba la compra de equipos, mobiliario médico y tecnologías de la información y comunicaciones y ambulancias. La elaboración del expediente técnico demoraría seis meses y la construcción demandaría un año y medio, es decir en setiembre de este año la obra estaría culminada, según Martín Vizcarra. Sin embargo, el primer proyecto que fue adjudicado bajo la modalidad de obras por impuestos en la Reconstrucción con Cambios está rezagado.
¿Por qué demora tanto? El alcalde de la Municipalidad Provincial de Huarmey, Elmer Dueñas Espíritu, explicó a El Comercio que la demora se debe a la elaboración de los estudios de ingeniería y arquitectura, del equipamiento y el saneamiento del terreno, que son parte de la primera, segunda y tercera etapa del expediente técnico.
“El expediente técnico está compuesto por cuatro etapas, ahora se encuentra en la tercera entregable, es decir por el momento Antamina realiza los estudios de todos los servicios que debe contar el hospital como el agua potable, alcantarillado y electricidad, pistas y veredas. Luego debe pasar a la cuarta entregable que está referida a la aprobación del estudio integral”, refirió Dueñas a Laura Urbina, colaboradora de este Diario en dicha región.
Además, comentó que la empresa Antamina le ha informado que en mayo debe aprobarse el estudio de inversión para que en el junio o julio de este año se inicie la ejecución del sanatorio.
“Esperamos que a mediados de año se inicie la construcción del hospital, que ha sido postergado por muchos años. Con este proyecto no solo se beneficiarían los pobladores de Huarmey sino los de Aija y los que sufren accidentes de tránsito en la Panamericana Norte. El presidente Vizcarra anunció que este año culminaría la edificación, pero está demorando mucho. No podemos esperar más, la población nos exige resultados, más aun cuando el Ejecutivo ha denominado este 2020 como el Año de la universalización de la salud”, enfatizó el burgomaestre.
- Paralizado en Andahuaylas -
El tan anhelado proyecto denominado “Fortalecimiento de la atención de los servicios de salud en el segundo nivel de atención, categoría II – 2 nivel de complejidad Nuevo Hospital de Andahuaylas” se ha convertido en la pesadilla de las autoridades regionales en Apurímac. Este proyecto tuvo su inicio con un financiamiento de casi S/60 millones, todavía en el año 2010, en la gestión del ex gobernador regional, David Salazar Morote, quien no pudo licitar dicha obra. En el año 2011, el entrante gobernador Elías Segovia Ruiz decide reformular dicho proyecto, haciendo que ascienda el presupuesto a más de S/122 millones. La empresa que ganó la buena pro fue el Consorcio Andahuaylas, integrada por las empresas Ortiz Construcciones y Proyectos SA Sucursal del Perú y Mediterráneo SAC.
Con un plazo de 20 meses para que culmine su ejecución, los trabajos del nuevo Hospital de Andahuaylas iniciaron en el año 2013. En ese periodo, Elías Segovia Ruiz y otros 9 ex funcionarios fueron investigados por la CGR, tras detectar que se habrían ocasionado una serie de desvíos presupuestales del hospital hacia otros proyectos, lo cual provocó que en el 2014 los trabajos se paralicen. Según la CGR, en aquel momento informó que el perjuicio económico ocasionado era de S/. 90′761.502.
En el 2015, el entrante gobernador Wilber Venegas Torres no pudo reiniciar los trabajos del Hospital de Andahuaylas. Ya en el 2016, luego de un proceso de conciliación, la empresa ejecutora reanudó los trabajos. Pero para el 17 de diciembre del 2018, el Consorcio Andahuaylas envió la carta notarial N°111-CA-2018 en la se anunciaba la decisión de resolver en forma total el contrato firmando con el Gobierno Regional de Apurímac por incumplimiento de obligaciones esenciales.
Desde esa fecha hasta la actualidad, según información de la CGR, la obra quedó paralizada y se encuentra en un 51% de avance de ejecución con un saldo de más de 14 millones de soles que se encuentran en la administración del Gobierno Regional de Apurímac, de los cuales ya se han gastado casi 2 millones en pagos a una consultora, una supervisora encargada de la elaboración de un informe final de cierre de obra entre otros gastos más. El actual gobernador, Baltazar Lantarón Núñez no ha podido resolver este problema en el primer año de su gestión.
- En Piura -
Un escenario similar se vive en el norte del país. Se trata del nuevo Hospital de Alta Complejidad de Piura que lleva al menos siete años de retraso desde que en el 2013 Essalud encargara a Proinversión el desarrollo del proceso de promoción de inversión privada. Para el 2015 el tema ya era de preocupación regional. Cinco años después, el diario El Tiempo, de dicha región, informa que el hospital que atendería a más de 700 mil personas, aún no empieza a ser construido.
En informe de este medio periodístico se señala que Marienella Fernández, directora del proyecto, explicó que Proinversión aprobó la construcción de la obra a través de la modalidad de concesión en asociación público privada. Se estima una inversión de 170 millones de dólares para la edificación, equipamiento y operación del nuevo establecimiento de salud. Además, a inicios de este año se debería estar adjudicando la buena pro a la empresa concesionaria que tendría a su cargo el diseño, el financiamiento, la construcción, el equipamiento y la operación de servicios del nuevo hospital.
*Con la colaboración de Laura Urbina, Carlos Fernández y Carlos Peña.