El impacto ecológico y económico de la flota extranjera que sigue la ‘ruta del calamar’

La flota extranjera, conformada en su mayoría por embarcaciones de China, que pesca cerca de la zona exclusiva económica del país podría afectar la fauna marina, lo que a su vez tendría repercusiones económicas, destacan especialistas.

Los barcos extraen pota, por temporadas y desde hace varios años, en la denominada ‘ruta del calamar’, que involucran las costas de Ecuador, Perú, Chile y Argentina. Sin embargo, su recorrido está marcado por la polémica.

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Mal historial

En Argentina, por ejemplo, las autoridades han capturado buques que pescaban en sus aguas jurisdiccionales ilegalmente. En Ecuador, el Gobierno se puso en alarma cuando detectaron que las embarcaciones navegaban cerca de las Islas Galápagos, una de las más ricas y diversas zonas del planeta.

“La flota asiática tiene un largo historial de transgresión de las normas internacionales sobre la pesca, de infiltración en los dominios marítimos de aguas jurisdiccionales de los países de la región y de actividades ilícitas reñidas con las gobernanzas que existe en el mar al día de hoy”, comenta a El Comercio Alfonso Miranda, presidente del Comité de Pesca y Acuicultura de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).

MIRA: Flota pesquera extranjera: las claves sobre la presencia de estas embarcaciones frente a la costa peruana

Si bien la Marina de Guerra del Perú ha dicho que monitorea de cerca a este grupo de barcos para que no ingresen a aguas peruanas, “con su historial no es difícil pensar que, al primer descuido, incursionen en nuestro dominio marítimo”, señala Miranda.

Sobrepesca

Bruno Monteferri, director de Gobernanza Marina de la Sociedad Peruana de derecho ambiental (SPDA), comenta a este Diario que las embarcaciones chinas –que en muchos casos son factorías– tienen un poder de pesca gigantesco, el cual, si no es regulado, podría llevar a una sobrepesca. “En el caso de la pota no hay mucha información sobre el estado de los stock, y eso puede ser un problema”, dice.

Como no se conoce la cuota exacta de pota que estos barcos extraen, no se declara al Ministerio de Producción. Por lo tanto, cuando Imarpe hace su evaluación sobre la pesquería de la pota, en la que tiene que medir su población y mortandad por pesca, podría estar errando en sus cálculos por falta de información y, de esta manera, poner en riesgo el propio recurso, explica Miranda, quien también es presidente del Comité para el Manejo Sustentable del Calamar Gigante del Pacífico Sur (Calamasur).

“Aunque las actividades ilícitas no tienen una estadística oficial, se estima que cada año la flota estaría pescando en aguas peruanas aproximadamente 50 mil toneladas de pota. Si dicha cantidad ingresara a las plantas industriales nacionales y se procesara, se generarían ventas por 85 millones de dólares anuales y se daría trabajo probablemente a unas 6.000 personas”, estima.

MIRA: Así es la flota extranjera que pesca cerca al mar peruano | FOTOS

Asimismo, para diversos expertos la sobrepesca de calamar gigante puede acarrear problemas ecológicos, ya que es el alimento principal de distintas especies marinas. Además, los científicos temen que los barcos también estén capturando especies amenazadas de extinción.

Medidas

Por otro lado, según Juan Carlos Sueiro, director de pesquerías de Oceana Perú, al país no le conviene que haya una pesca muy intensa de pota justamente al lado de la zona donde están los pescadores artesanales –dentro de las 200 millas–. Más aun teniendo en cuenta que del mar peruano se extraen aproximadamente 500 mil toneladas de pota anuales, se generan exportaciones por 850 millones de dólares y que se trata del recurso pesquero que más trabajo da en el país y el segundo recurso en volumen de extracción después de la anchoveta.

Pese a ello, el especialista señala que las embarcaciones foráneas entran a puerto peruano a recibir logística, mantenimiento y cambio de personal, lo que les facilita la navegación y extracción cerca de nuestro mar.

Sueiro considera de que se debería restringir la participación de estos buques con mecanismo legales. “Hoy en día las embarcaciones chinas entran a puerto peruano con facilidad, por lo que habría que endurecer las condiciones para el ingreso, por ejemplo, elevando el costo de los servicios que aquí se les brinda”, dice.

Por su parte, Monteferri considera que existen otros factores que las autoridades deberían tomar en cuenta. Por ejemplo, en nuestra legislación, a diferencia de lo que ocurre en otros países, no está considerada la categoría de especies sobreexplotadas o colapsadas. “Ese es un vacío legal. Hay especies que realmente están siendo sobreexplotadas y han colapsado”, menciona. “La pota es una especie que parece que se recupera bastante rápido, es muy resiliente, pero siempre hay un punto de no retorno”, agrega.

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