Perú alberga el 68% de los glaciares tropicales del mundo, los 2.084 glaciares existentes desempeñan un rol fundamental al ser proveedores de agua directa o indirectamente para el 62% de la población. De acuerdo al Inventario Nacional de Glaciares y Lagunas de Origen Glaciar, desarrollado por el Instituto Nacional de Investigaciones de Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem), existen 8.466 lagunas de origen glaciar en territorio peruano.
A consecuencia del cambio climático en las últimas seis décadas, estos ecosistemas han experimentado una pérdida del 56.22 %, afectando gravemente la provisión de agua para territorios altoandinos como bofedales, pastizales y bosques nativos, así como la diversidad biológica. En Cusco existen 765 glaciares que representan el 32.5 % de la superficie total de glaciares del país, la pérdida de su superficie en los últimos cuatro años fue de 20.73 km2.
Los especialistas advierten los peligros del retroceso glaciar y el deshielo de los glaciares que permite la aparición de lagunas de manera paulatina, así como el incremento del volumen de sus aguas, y con ello el nivel de peligrosidad, ya que podrían desencadenar aluviones y situaciones perjudiciales para las poblaciones cercanas.
Potencial peligro
Cusco posee 1.288 lagunas de origen glaciar (cordilleras Carabaya, Huanzo, La Raya, Urubamba, Vilcabamba y Vilcanota) que equivale al 15% del total nacional de área cubierta por lagunas, cuyas características de 32 de ellas representan un potencial peligro. Las provincias de Anta, Calca, Canas, Canchis, Chumbivilcas, Cusco, Espinar, La Convención, Paucartambo, Quispicanchi y Urubamba presentan glaciares y/o lagunas de origen glaciar, es decir 11 de 13 provincias cusqueñas.
En enero de 1998, el desprendimiento del nevado Salkantay generó un aluvión de gran magnitud borró del mapa a Santa Teresa la antigua y otros poblados de la subcuenca en la provincia de La Convención, dejando como saldo 150 desaparecidos, cerca de 2 mil damnificados y 200 viviendas afectadas aproximadamente. 22 años después, en febrero del 2020 se registró otro aluvión en el distrito de Santa Teresa por el mismo nevado.
“Fue provocado por una avalancha de rocas y hielo provenientes del nevado Salkantay, sobre la laguna Salkantaycocha”, como se describe en el primer informe de inspección en la zona, realizado por Óscar Vilca Gómez, especialista en Hidrología y Glaciología del Inaigem, el fenómeno que originó el aluvión fue una “avalancha mixta” (roca y hielo, con predominio de roca) la misma que provocó el desborde de la laguna Salkantaycocha.
En mayo del 2022, el desborde de la laguna glaciar Upiscocha, ubicada en el distrito de Ocongate (Quispicanchi), a consecuencia del deshielo del nevado Ausangate, ocasionó viviendas y puentes peatonales dañados, cultivos perdidos; además de infraestructura de riego afectado (bocatomas), que abastecían a nueve comunidades del distrito. Según informó un reporte del Indeci, la caída de un bloque de hielo y rocas del nevado Ausangate sobre la laguna Upiscocha, generó el aumento del caudal y su posterior desborde que alcanzó a la jurisdicción de la comunidad de Upis
La emergencia generó alarma en las poblaciones cercanas; sin embargo, fue advertido en estudios de inspección realizados por Inaigem que señala que, en los últimos 4 años, la laguna Upiscocha registró una velocidad acelerada del 73% en su expansión, debido a la desglaciación del nevado Ausangate. Óscar Vilca, en un reciente informe, afirmó que Upiscocha incrementó sustancialmente el grado de peligrosidad “toda caída de roca o hielo en la zona posterior llegaría a impactar directamente en la laguna pudiendo ocasionar desbordes intempestivos”, describe.
Óscar Vilca y Ricardo Vila Gárrafa, especialista en Gestión de Riesgos y Geotecnia realizaron inspecciones a fin de identificar peligros, nivel de vulnerabilidad, evaluar los riesgos y recomendar medidas de prevención y reducción del riesgo en los ámbitos de las cuencas y subcuencas de origen glaciar. Los últimos informes señalan los riesgos de las nuevas lagunas glaciares ubicadas en las provincias de Canchis y Quispicanchi.
La laguna Jampa ubicada en el distrito de Pitumarca (Canchis) es una laguna proglaciar en pleno proceso de expansión, cuyo camino de herradura es utilizado por pobladores de la zona alta del sector Pinaya y Pacchanta, además une Pacchanta (Ocongate) y Chillca (Pitumarca), y es una vía usada con mayor frecuencia por los turistas que siguen la ruta “Vuelta al Ausangate”.
Los especialistas explican que Jampa representa un peligro latente frente a desbordes debido a que es altamente susceptible a los desprendimientos de los bloques de hielo que ocurren con frecuencia. De igual manera, Islapata representa un peligro potencial de desborde para las poblaciones cercanas, debido a los deslizamientos de taludes registrados o por el impacto de una avalancha en la laguna.
En tanto, las lagunas Marampaqui, Qolque Punku (Ocongate), Ausangate Chaqui (Marcapata), de la provincia de Quispicanchi están en proceso de formación por los desprendimientos de bloques de hielo y tienen una predisposición a ser peligrosas por su tendencia a seguir incrementando a medida que el glaciar continúe con el retroceso, todo ello a consecuencia de la crisis climática.
Ruta alterna para acceder a laguna de Humantay
La laguna de Humantay junto al nevado Salkantay se han convertido en maravillas naturales y destinos turísticos muy populares entre los viajeros que visitan Cusco. Estos generan ingresos de 10 mil soles diarios aproximadamente con el registro de 500 visitantes por día. La semana pasada los peligros geológicos por movimientos de masa, desborde de río Ñañuhuayco, río Blanco que se registraron en Soraypampa y la ruta de acceso de Mollepata (Anta) a los atractivos turísticos generó la suspensión temporal de visitas a la laguna Humantay y el nevado Salkantay. Las constantes lluvias generaron también alarma por la presencia de agrietamientos a lo largo de 300 metros lineales en el camino hacia la laguna Humantay, lo que provocó el colapso de canales de riego.
Ante la suspensión de visitas de la ruta principal, la Municipalidad Distrital de Mollepata habilitó un camino peatonal para los visitantes. “Por un lugar seguro por la parte alta estamos desviando con una ruta alterna para que los visitantes puedan seguir visitando y llegar a los atractivos”, aseveró Hilton Nahuamel, gerente de la comuna edil.
Las autoridades locales realizan la colocación de señales y cuerdas para garantizar la seguridad de los visitantes con participación de personal técnico, operadores turísticos locales y Defensa Civil. Al respecto Oscar Vilca aseguró que pasada la temporada de lluvias realizarán los estudios en la laguna de Humantay, también de origen 100% glaciar. En tanto, el municipio distrital de Mollepata hizo el llamado al Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet) para que realice la evaluación respectiva del peligro por los agrietamientos y estudios especializados para generar el mapa de peligros a raíz de la evaluación de quebradas en la zona.