Zonas de desarrollo residencial, comercial e industrial en el Valle Sagrado. Esta propuesta que busca cristalizar la Municipalidad Provincial de Urubamba a través de su Plan de Desarrollo Urbano (PDU), de cara a la apertura del Aeropuerto Internacional de Chinchero anunciada para el 2026, viene recibiendo una serie de cuestionamientos por parte de un sector que se opone al cambio de zonificación planteado y que permitirá la construcción de grandes edificaciones y megaproyectos que resulten atractivos a la inversión privada. Según indican, esto pondría en riesgo el recurso paisajístico y agrícola del valle cusqueño.
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El PDU en mención ha sido propuesto por la gestión del alcalde de Urubamba, Ronald Vera, y su equipo técnico. Abarca desde el centro poblado de Yanahuara hasta el área urbana consolidada del distrito de Yucay, incluida toda el área urbana de Urubamba. Es decir, tendría un impacto en las zonas de Yanahuara, Urubamba, Yucay, Huayllabamba y Maras.
El plan vigente, elaborado y aprobado en el 2009 por la Municipalidad Provincial de Urubamba con la colaboración del entonces Instituto Nacional de Cultura. Fue desarrollado para la conservación y protección del Valle Sagrado, considerando zonas muy específicas de expansión urbana donde únicamente son permitidas las construcciones de 3 niveles o 9 metros de altura.
Sin embargo, el PDU que desea aprobar el municipio para el periodo 2025-2035 pretende hacer el cambio de uso de la zona agrícola a zona de densidad baja, media y alta, donde se permitirán construcciones de 9 a 21 metros de altura , es decir, de 3 a 7 niveles, principalmente al costado de la vía interprovincial que une las provincias de Calca - Urubamba - Ollantaytambo.
Los principales opositores del proyecto han señalado que el cambio de zonificación fomentaría la congestión del Valle Sagrado, la pérdida de la riqueza cultural y paisajista, y la seria afectación del turismo en la región. Algunas entidades que se han pronunciado en contra son la Cámara de Comercio de Cusco (CCC) y la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (AHORA Cusco).
Juan Stoessel, CEO de Casa Andina y vicepresidente de la CCC, asegura que esta iniciativa busca transformar un área cultural, arqueológica y ecológica única en ocupación urbana sin considerar el “devastador impacto” que tendría en el patrimonio arqueológico, la biodiversidad y las comunidades locales.
Voces en contra y sus argumentos
En diálogo con El Comercio, el arquitecto Carlos Rey calificó al PDU planteado por el alcalde de Urubamba como “nefasto”. Explicó que significa cambiar totalmente el carácter del Valle Sagrado, el cual es un área llena de cerros y campos verdes. Dijo que pasarían a sacrificarse muchas áreas agrícolas para el desarrollo de edificaciones y así subir la densidad en ciertas áreas.
“Me parece un error fatal. El Valle Sagrado es el productor del maíz gigante, que es el mejor del mundo. Estás sacrificando áreas que son patrimonio. Hay otros aspectos, además: se están asfaltando las calles del centro histórico de Urubamba cuando debería ser todo lo contrario, debería pues peatonalizarse para que tenga el peatón más prioridad en vez del automóvil. Entonces, hay un concepto errado del desarrollo urbano”, sostuvo.
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Rey argumentó que existen prioridades que tienen que ser resueltas antes de pensar en densificar las áreas urbanas, como el tema del agua. Indicó que no se está dando prioridad a proyectos para crear represas o depósitos grandes de este recurso porque cada vez va a haber menos agua. El problema del tránsito también es un pendiente, agregó.
“Este PDU tiene aspectos no resueltos y creo que hay un afán más bien político y económico detrás para aprobarlo lo más rápido posible. El aeropuerto de Chinchero es una pieza clave para el tránsito entre Chinchero y Urubamba, y yo me imagino que el tránsito entre ambos puntos lo quisieran tomar entidades con intereses económicos y políticos para manejarlo como se ha manejado durante muchísimos años. Sería un daño irreversible”, comentó.
Por su parte, el experto Axel Nordt señaló que en el último año, el municipio de Urubamba ha estado manejando el PDU de una forma muy hermética, pese a que según las normas al respecto este tema debe socializarse desde un inicio para conocer las necesidades de la población. Dijo que tras revisar a fondo y de manera técnica el PDU, junto a su equipo han hallado una serie de posibles afectaciones al recurso paisajístico y agrícola en la zona a intervenir.
“Solamente en lo que es Yucay querían urbanizar más de 160 hectáreas de zonas de cultivo, colindante a la población. Es una locura. Yo vivo en una zona, por ejemplo que es vegetación . Allí querían edificios de tres pisos, una óptica bastante errada. Hemos presentado cartas a las instituciones que tienen que pronunciarse al respecto, como Colegio de Ingenieros, Colegio de Arquitectos, Ministerio de Vivienda,. Hemos hecho una acción bastante fuerte y hemos logrado algunos cambios”, expresó.
Nordt explicó que generalmente la afectación se daría en las zonas agrícolas. Lo de Yucay, por ejemplo, se repetiría en Urubamba, Rumichaca, Media Luna, Yanahuara, y todo el ámbito que contempla la propuesta. “Se contempla las zonas agrícolas porque esta gente piensa que la ciudad va a crecer tanto que se necesitan hacer edificios de tres, cinco y siete pisos. Pero esto rompería el entorno, el encanto, la gente viene acá a ver los terrenos de cultivo, a ver todo el encanto que tiene el Valle Sagrado. Es una locura que se pretenda dar este tipo de zonificación dando permiso a la gente para que haga ese tipo de obras”, manifestó.
Por otro lado, el presidente de AHORA Cusco, Carlos Zevallos, también se pronunció al respecto. Sostuvo que la proliferación urbana dentro del valle convertiría a este destino en “puro cemento”. Además, mencionó que la propuesta es arbitraria y permitiría la destrucción de áreas naturales y arqueológicas para satisfacer intereses populistas.
La respuesta del municipio
A pesar de las críticas, el alcalde provincial de Urubamba, Ronald Vera Gallegos, ha defendido en reiteradas oportunidades el proyecto, indicando además que no busca imponer dichos cambios, sino que lo planteado proviene de conversaciones llevadas a cabo anteriormente con diversos sectores.
“Esta zonificación no es porque nosotros queremos imponer. Primero vemos el desarrollo cultural y ancestral que nuestros antepasados nos dejaron y tenemos la obligación de preservar”, sostuvo.
En diálogo con El Comercio, Giovanni Gómez, gerente de Desarrollo Urbano y Rural del municipio provincial de Urubamba, indicó que el PDU de Urubamba aún no está aprobado, sino en proceso de trabajo y en levantamiento de observaciones hechas por instancias como Copesco, la Universidad San Antonio abad del Cuzco, entre otras. Asimismo, aseveró que no se viene planteando ninguna área de expansión ni cambio de zonificación.
“Se están tergiversando muchas cosas. Estamos aun en proceso de levantamiento de observaciones. El Plan de Desarrollo Urbano tiene un objetivo principal que es el de cuidar el patrimonio cultural y natural del Valle Sagrado de Urubamba. Nuestro ámbito de intervención es de 35 kilómetros cuadrados. Este espacio de suelo ha sido ya construido, no estamos planteando áreas de expansión ni nada de eso. Únicamente estamos sincerando lo que actualmente ya se tiene, normando, poniendo las reglas de juego. No estamos cambiando el uso del suelo”, aseguró.
Gómez comentó que actualmente existen muchos intereses, mucha gente que quiere seguir viviendo en la informalidad, pues existe un desborde urbano muy fuerte en la zona. Precisó que el 60% del área contemplada en el plan es área de conservación, de protección de patrimonio cultural y natural, es decir, en ellas no se puede edificar ni urbanizar. También se tiene grandes hectáreas de zonas agrícolas destinadas al maíz, agregó. Todas estás áreas, dijo, no se pretenden urbanizar.
“La ciudad de Urubamba es una ciudad de muy baja densidad poblacional, hemos identificado una tasa de 11,5 habitantes por hectárea. La propuesta del plan propone 19,88 habitantes por hectárea, vale decir que seguimos manteniendo la baja densidad, entonces no hay por qué alarmar a la población de que estamos cambiando zonificaciones o que vamos a construir edificaciones de 8 a 12 niveles. Eso es totalmente incorrecto e impreciso, se contempla dos niveles como máximo y en una sola zona consolidada de alta densidad hasta cinco niveles”, precisó.
El funcionario añadió que esta última zona en mención ni siquiera alcanza el 0,6% del total de área urbana. En tanto, descartó también que vaya a levantar edificaciones de alta densidad en el corredor de la vía principal de la ciudad.
Por otro lado, Gómez señaló que existe un procedimiento técnico normativo que establece cómo se deben de hacer los planes de este tipo, diseñado por el Ministerio de Vivienda. Afirmó que el municipio de Urubamba ha cumplido estrictamente los procedimientos que indican las normas y que han remitido su plan de trabajo al referido ministerio para que lo evalúe y les haga notar si hay alguna dificultad o mejoras al respecto. Resaltó, a su vez, que todo el proceso se ha socializado y se ha dado a conocer a instituciones, actores inmediatos del desarrollo urbano y a la población.
“Hemos estado trabajando de la mano con el Ministerio de Cultura, con el gobierno nacional, con los municipios distritales involucrados en este tema, instituciones como el Plan Copesco, la Universidad San Antonio Abad del Cusco, la Universidad Andina, Cenepred, la Autoridad Nacional del Agua, en fin, todas las instancias que deciden en el territorio y el suelo, a las mismas que se les ha remitido todo el proceso técnico administrativo, los trabajos preliminares, el diagnóstico y finalmente la propuesta. Ellos hacen sus evaluaciones, precisiones, las mismas que nosotros hemos levantado y aún seguimos en algunos casos en proceso de levantamiento. Por otro lado hemos incorporado a la sociedad civil que ha, trabajado con comité de barrio, presidentes barriales, con los distritos, juntas vecinales”, sostuvo.
El alcance del PDU
El plan de desarrollo urbano es un instrumento de gestión que establece las políticas, directrices y objetivos destinados a orientar el crecimiento y desarrollo de una ciudad o área urbana en el futuro. Su objetivo es promover tanto la inversión pública como privada en función de la categoría que tenga la ciudad.
Este tipo de plan debe ser producto de un proceso participativo, técnico y social que involucra a todos los actores relevantes de la comunidad y se caracteriza por su constante revisión y actualización para adaptarse a las necesidades cambiantes.
En el caso del PDU de Urubamba, este abarca desde el centro poblado de Yanahuara hasta el área urbana consolidada del distrito de Yucay, incluyendo toda el área urbana de Urubamba.
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Cabe mencionar que el PDU actualiza la información catastral, es decir, controla el uso de suelo donde se han incluido los predios antes rurales ahora urbanos. Asimismo, a través de la zonificación se proponen nuevos parámetros para construir, así como un sistema vial donde se están planificando nuevas vías.
También, el PDU debe proteger las zonas intangibles, es decir, las zonas de protección ambiental (ríos, quebradas, humedales), las zonas de peligro alto (deslizamiento, huaycos, inundación) y las zonas patrimoniales (arqueológicas, paisajes, Qapaq Ñan) para evitar que se sigan ocupando de manera informal.