Le pican los pies por entrar al campo y jugar. Pero Edinson Vásquez Mori, aguerrido delantero de la selección peruana shipibo-conibo, debe conformarse viendo a sus compañeros desde una tribuna. Hace un mes, en un partido de práctica contra la reserva del Sport Loreto, se lesionó la rodilla derecha y el no haber recibido atención médica oportuna lo ha mantenido al margen. Es pieza clave en el equipo que representará al Perú en la primera Copa América de Pueblos Indígenas, a realizarse en Chile. Esa baja en el equipo es una dificultad de las muchas que enfrenta desde su formación en abril pasado.
Los resultados de los 18 partidos que han tenido hasta el momento son alentadores y hay esperanza de dejar en alto el nombre del país. Ronald Suárez, jefe del equipo, pensó incluso en ya no asistir porque no obtenían ayuda para los pasajes en avión y solo alcanzaba para ir por tierra. La noche del viernes llegó la buena noticia, pero en parte: “Solo tenemos pasaje de ida, no de retorno”.
Pese a la incertidumbre, el combinado indígena sigue mentalizándose. No son ‘cuatro fantásticos, son 18 jóvenes de distintas y alejadas comunidades shipibo-conibo de Ucayali que tienen garra y que forman un solo cuerpo. En realidad, son 11 activos y un suplente, los demás están lesionados. Pero vamos, frente a ese problema tampoco bajaron los brazos y lograron un esperanzador empate a uno con la reserva de la Universidad San Martín en su más reciente partido de práctica. Fue de igual a igual.
“Ya estoy recuperándome. Espero darlo todo en Chile para que el mundo sepa que la selección indígena tiene para mucho más”, cuenta Edinson, de la comunidad Bena Jema (Pueblo Nuevo), a orillas de la laguna Yarinacocha. Cuando entrenaban en el estadio de Pucallpa, le tomaba media hora llegar en moto desde su casa. Cuando no tenía para el pasaje, se veía obligado a empezar la calistenia con anticipación. “Tres veces he ido trotando, me demoro dos horas. Llegaba cansado”, recuerda el también técnico en Enfermería.
En la cancha de la Videna, donde los han acogido con todas las facilidades desde el 5 de julio, también está otro guerrero. No muerde ni provoca, pero este Luis Suárez también sabe con el balón, como la estrella uruguaya. Y también lo patean. El volante de 21 años tuvo que ser cambiado por un golpe en la pantorrilla derecha.
A ellos no solo les importa participar y ganar. El jefe del equipo Ronald Suárez tiene clara otra parte de la meta: “El campeonato busca fortalecer la identidad y unión de los pueblos indígenas americanos para visibilizar su presencia”. Y sí que la hacen valer en el campo.
SEPA MÁS
- La I Copa América de Pueblos Indígenas es organizada por el gobierno de Chile del 16 al 20 de julio. El partido inaugural enfrenta a peruanos y chilenos.
- Paraguay y México acompañan a Perú y Chile en el Grupo A. El Grupo B lo conforman Argentina, Colombia, Ecuador y Bolivia.
- La delegación peruana es de 24 personas: 18 jugadores, un jefe de equipo, un árbitro, el técnico Marco Ipinze y tres asistentes. Uno de estos conoce de plantas tradicionales medicinales, como el chirisanango, que ayuda a las desinflamaciones.
- La población shipibo-conibo agrupa a 22.517 personas, según el INEI. En Ucayali hay unos 14.623 en siete distritos de la región.
- La ayuda recibida es de personas anónimas, algunas empresas y del Ministerio de Cultura. El gobierno chileno cubrirá su estadía. Ud. puede ayudar llamando a Ronald Suárez al 957-625-653. Parten el martes a las 5 a.m. Les falta bolsa de viaje, abrigos y más implementos deportivos.