Alrededor de cincuenta personas fueron detenidas en las ciudades de Abancay y Andahuaylas, en Apurímac, ya que hacían caso omiso a la cuarentena nacional dispuesta por el Gobierno central para frenar el avance del coronavirus (COVID-19), bebían licor en las calles y jugaban fulbito en canchas sintéticas como si estuvieran de vacaciones.
Los operativos se realizaron en forma indistinta la tarde del martes último a los campos deportivos ubicados en las ciudades de Abancay y Andahuaylas, en Apurímac.
El jefe de la División Policial, coronel PNP Cristhian Roncal Plaza, indicó que fueron detenidas 40 personas por infligir el aislamiento social, en Andahuaylas; mientras que, en Abancay, en la comisaría de Villa Ampay, otras diez personas fueron detenidas por desacatar la cuarentena.
Se informó que permanecerán en la dependencia policial durante las próximas 24 horas.
Sin embargo, destacó que a diferencia del primer día de la declaratoria de estado de emergencia nacional, la mayoría de los vecinos de ambas ciudades decidieron permanecer en sus hogares.
Al mediodía de ayer, las principales arterias de Abancay y Andahuaylas se mostraban desiertas, mientras que los centros de abastos y negocios atendían con normalidad.