En una operación conjunta de la Fiscalía de Prevención del Delito, la Dirección General de Salud - Digesa, y la policía y el serenazgo de Andahuaylas, en la región Apurímac, 279 panetones y 26 bolsas de queques y pasteles fueron decomisados de diferentes panaderías de la ciudad.
Los panetones iban a ser comercializados en distritos rurales de las provincias de Andahuaylas y Chincheros.
Según se verificó, los productos no contaban con registro sanitario y, en muchos casos, se encontraban en estado de descomposición y hongueados. Además, se constató la presencia de roedores en lugares donde se almacenaban productos.
Culminada la acción, los panetones fueron incinerados en el botadero municipal. La fiscalía de prevención del delito anunció que continuará con la denuncia penal a los propietarios de las panificadoras por atentar contra la salud de las personas, mientras que el municipio procederá con la clausura de los locales.