Luego de pasar la noche en la carceleta del Poder Judicial, en Huaraz, el suspendido vicepresidente regional de Áncash, Florencio Román Reyna, fue puesto en libertad. Ayer ingresó a la sede central del gobierno regional para retomar su cargo.
Román Reyna manifestó sentirse mal de salud y fue trasladado a un hospital. El médico de turno le ordenó reposo absoluto, por lo cual el suspendido vicepresidente decidió quedarse a descansar en un hospedaje de Huaraz. Ello pese a que debe cumplir con arresto domiciliario, como lo dispuso el fin de semana la Sala Penal Nacional de Apelaciones.
Su abogado, José Quezada Pisfil, refirió que un Juzgado de Investigación Preparatoria de Huaraz, declaró fundado el hábeas corpus presentado contra la detención de su patrocinado. “Por error el juez del Santa (Richard Concepción) dispuso la prisión preventiva por los delitos de peculado y asociación ilícita, cuando mi defendido solo es investigado por asociación ilícita”, señaló.
Pese a tener dos viviendas, una en Huaraz y otra en Chimbote, Florencio Román permanecerá en un hospedaje de Huaraz, sin ningún tipo de vigilancia policial, hasta que la Sala Penal Nacional, que tiene a su cargo el caso ‘La Centralita’, determine si cumple o no arresto domiciliario en la sede central del Gobierno Regional de Áncash.
“El Poder Judicial tiene 72 horas para observar si no está de acuerdo con el domicilio que fijó mi patrocinado. Conforme a ley es un derecho que el investigado pueda determinar dónde quiere cumplir el arresto domiciliario”, dijo Quezada Pisfil.