Más de 90 incendios forestales en la región Áncash han ocasionado la destrucción de más de 3.200 hectáreas de vegetación, un fallecido y han dañado cinco zonas arqueológicas en lo que va del año.
El coordinador del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Áncash, Víctor Valdivia Castillo, ha indicado que los incendios son provocados por los agricultores, quienes creen que al quemar los residuos de sus cosechas atraerán a la lluvia.
Valdivia Castillo afirmó que Áncash es la primera región que registra el mayor número de incendios forestales en todo el país y que las quemas se han incrementado en más de 400% en comparación al año pasado en el mismo periodo, afectando pastizales, cultivos agrícolas y bosques.
Según las estadísticas del COER, las provincias de Carhuaz, Huari, Huaraz, Huaylas son las que han reportado más incendios desde enero a la quincena de agosto. En este mes se han reportado más de 40 quemas.
Los últimos puntos de calor de gran magnitud se han registrado en los distritos de San Marcos (Huari). El primero dejó una persona fallecida, seis damnificados y arrasó con 731 hectáreas de pastizales en la localidad de Pujum Pampa, en las inmediaciones del yacimiento minero de la empresa Antamina.
Mientras que en los distritos de Rapayán y Masin, provincia de Huari, el fuego afectó el entorno paisajístico de los sitios arqueológicos de Habaspampa, Mata Castillo, Mucapampa, Cashacancha, Yuraj Castillo y Kuywa Castillo. Y una quema provocada consumió 300 hectáreas de pastos naturales y 20 000 plantones de pino en el centro poblado de Huaypán, en Mancos, en la jurisdicción del Parque Nacional Huascarán.
Ante esta preocupante problemática, el Gobierno Regional de Áncash ha anunciado la inversión de S/7 millones en la implementación del Plan de Prevención y Reducción de Incendios Forestales 2020-2023, mediante el cual se busca disminuir la incidencia de desastres que se producen en la sierra de la región.
Además, las autoridades de la Policía Nacional, el Ministerio Público, los alcaldes y dirigentes de rondas y comunidades campesinas se han comprometido a denunciar a quienes ocasionan los incendios y realizar acciones de prevención, sensibilización y vigilancia para evitar los siniestros.
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“Las autoridades y dirigentes están preocupados por el alarmante incremento de incendios forestales, por eso se han comprometido a vigilar su jurisdicción para prevenir los incendios e identificar a las personas que causan tanto daño al medioambiente y a la vida de las personas. Sabemos que sanciones van entre 3 y 6 años de cárcel para los que ocasionen los incendios, pero hasta la fecha no se ha condenado a ninguna persona por este delito en la región”, declaró Víctor Valdivia a El Comercio.
Falta de equipos para bomberos
Los llamados a intervenir en los incendios forestales son los soldados del Ejército Peruano, las brigadas de Defensa Civil y del COER, los efectivos policiales, los guardaparques y pobladores, ya que los bomberos no cuentan con los implementos y vehículos para atender estas emergencias.
El jefe de la Compañía de Bomberos de Huaraz, capitán CBP Carlos Rondón Ramírez, comentó que no pueden atender los incendios forestales porque las motobombas no están adecuadas para ir a zonas de difícil acceso.
“No tenemos los equipos necesarios para acudir a los incendios forestales. Nuestros vehículos no están preparados para ir a las zonas agrestes, por lo que a veces tenemos que ir a pie y atacar el fuego con ramas”, comentó el jefe de la Compañía de Bomberos de Huaraz, Carlos Rondón Ramírez.
Ante estas dificultades, el capitán Carlos Rondón consideró que el Gobierno se debe preocupar en la creación de nuevas compañías de bomberos en las capitales de las provincias de la sierra, ya que actualmente las estaciones de Huaraz y Caraz no se dan abasto ante la alta ocurrencia de incendios en la serranía de la región.
Incendios afectan a nevados
El presidente ejecutivo del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montañas (Inaigem), Hernando Tavera Huarache, sostuvo que los incendios forestales generan un gran impacto en la deglaciación de los nevados en Áncash.
Explicó que las quemas indiscriminadas aportan cenizas, sustancias de muy baja densidad que son fácilmente transportadas por los vientos a las partes más altas de las cumbres y se depositan sobre los glaciares.
“Este hollín va a acelerar el proceso de fusión del hielo ante la radiación de la energía solar. Cuanto más hollín tengamos en la superficie en el glaciar, obviamente, que el impacto del deshielo va a hacer más fuerte y, por lo tanto, va a haber una pérdida importante del recurso hídrico en estado sólido. O sea, el proceso de deglaciación se va a acelerar mucho más rápido y en un futuro no tendremos reservas de agua, habrá escasez de este recurso”, sostuvo el ingeniero geofísico.
Tavera Huarache instó a las autoridades regionales y locales a trabajar en la elaboración de ordenanzas que ayuden a mitigar el impacto del carbono negro en los nevados. Así como en el fomento de la cultura de prevención para evitar graves daños a la naturaleza.
“Se requiere una normativa para controlar las quemas indiscriminadas. Es momento de entender que cualquier acción que hacemos contra la naturaleza, de cualquier u otra manera, también nos afectará. Los agricultores deben tomar consciencia que estas acciones van a generar, en un mediano y largo plazo, la falta de agua. Esperamos que se puedan controlar los incendios porque el impacto en los glaciares va a hacer bastante crítico para la población”, dijo el especialista.
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