Los formatos arrinconaron a las estrellas y los figurettis se están asociando para darles el puntillazo final. Gisela está a punto de tirar la esponja, Beto la ha tirado temporalmente y Magaly no sabe qué ser: si alcahueta, referí, carbonera o madame latina.
Por un rato, me metí en su pellejo, cosa fácil pues es bien elástico, y di un vistazo a su agenda. Se las presento (y la dedico al señor Vignolo, de la Fundación Ética Periodística).
Milena versus Edwin: Magaly jurará que esperaba un amiste, pero habrá concebido todo –no lo duden- para la bronca. Milena lo tratará de usted pero le dirá zambacanuta en esa clave alta, tan melodramáticamente suya: “Quisiera verlo bajo tierra pero Dios me pide que lo perdone porque es el padre de lo que más quiero en mi vida”. “Usted me dio una hija y me quitó a una hermana”. “Usted es un cínico, un maestro, tan gran humorista como mala persona”. Y Edwin, con la sonrisa congelada, se esconderá detrás de la Fuana, del Chavo del 8, de Óscar de León, de Cantinflas, de todos sus personajes, hasta que se calle la pesada, acabe el programa y pueda pasar por caja.
Paul versus los Guerrero: apenas salga libre Paul Olórtiga con un hábeas corpus, tendrá pedido de comparecencia donde Magaly. Al revés que el Milena vs. Edwin, todo estará concebido para la bronca, pero los Guerrero no se entregarán a ella porque querrán planchar con el pasado, con la zarandeada memoria de Edita, con el victimizado padre de sus sobrinos, con el viudo de quien no murió por golpiza sino por aneurisma.
Johanna y Stefano: La negociación es casi imposible pero nada se pierde intentando. Ney tiene que convencer a Stefano que tiene que convencer a Johanna que tiene que convencer a “Esto es guerra” que tiene que convencer a América TV. La respuesta es, por supuesto, no. En la TV la primicia y la palabra final la das en tu casa, o sea, en tu canal, salvo que encuentres un resquicio de duda, conveniencia y libertad y puedas ir donde el vecino con toda tu fiesta y tus secretos.
Milett versus Christian, o Milett versus Melissa: Milett atraca, pero Christian Meier no quiere ni de a vainas porque se computa -y lo está de verdad- en otras ligas. Melissa Loza no puede salir así nomás en otra casa. Igual que en el caso de Johanna y Stefano, nada ser pierde en el intento, salvo tiempo. Pero ya se van cayendo los temas y la Urraca está histérica.
Tilsa y el Loco: ¡No pues! ¡Ni soñando atraca el Loco¡ ¿Y si ponemos a Tilsa ante un holograma y ella le habla con su voz de pito constipado? Tilsa atraca, pero el público solo soportaría la gracia por unos minutos.
Susy & Andy: No olviden el poder de reinvención de Susy. Magaly la casó con Andy V en ATV y en Frecuencia Latina pueden firmar su divorcio definitivo, aunque nada es definitivo con ese par. Ahora bien, los dos salen con hueso. Hay que bancarse a la lastimera Lourdes Sacín y dar tiempo a Susy para vocear sus canjes.
Angie y Jean Paul: Angie tendría que estar loca para perdonarlo, pero no se querrá perder el show de Jean Paul entregado a los evangelios y bregando por recuperar el amor de sus hijos. 'Tá fácil' producir esto.
Lucía y su nuevo amor: ¿Y si, para variar, a la de la Cruz la emparejamos con un veterano? Mmmm, el tema apesta, pero estamos en un braisntorm y no hay despreciar las ideas.
La Tigresa ataca de nuevo: Ya recuperada de sus achaques, Judith Bustos, presenta tema nuevo, look nuevo y, ¡un tigre del oriente! O una tigrilla del poniente, o un majaz del ritmo, una sachavaca del sabor. No importa, con algo se portará.
Wendy a solas: La chibola vale oro, no importa enfrentarla o emparejarla con nadie, su sola vida, desde “La tetita” hasta sus covers mañosos, valen un programa.