¿Por qué se excluye a la cultura del periodismo de espectáculos? Según la RAE, espectáculo se define como la acción de entretener a un público determinado. Está más que claro que los intereses de los medios de comunicación han cambiado, que ya no se muestran como un servicio, sino como un producto de consumo para vender.
Desde mi perspectiva, los espectadores en la actualidad tienen un horizonte cultural mucho más extenso y crítico, debido a la influencia de las redes sociales, así como a su determinado entorno social.
El espectáculo no está simplificado en un concierto o en un programa, como plantean los medios, sino también como una experiencia más completa, como el teatro, conciertos de música clásica, ballet, museos, ferias, conversatorios que incentivan la lectura, debates, etc.
Generalmente, estos eventos son considerados por la mayoría como un beneficio elitista por su alto costo y difícil acceso. Sin embargo, esto no es más que un estereotipo ficticio. Hay una exponencial demanda de eventos culturales que aseguran un entretenimiento mucho más enriquecedor que refuerza nuestra memoria histórica y diversidad cultural.
Logro identificar una nueva oportunidad de los medios de comunicación para sobrepasar a las redes sociales si apuestan por complementar el periodismo de espectáculo con la cultura. La oportunidad de ofrecer contenido nuevo es la de romper con el esquema de considerar a la cultura solamente como una presentación artística.