En el Perú, el bienestar laboral es un tema cada vez más importante. Investigaciones de Harvard y Stanford demuestran que este tiene una serie de beneficios para los trabajadores: son más productivos, tienen menos probabilidades de ausentarse del trabajo y son más propensos a recomendar a sus empleadores a otros. Esto puede tener un impacto positivo en la economía del país.
Sin embargo, en la realidad peruana, el bienestar laboral no existe o es muy escaso. Su ausencia puede causar estrés y agotamiento, y puede desencadenar el síndrome de ‘burnout’. Este síndrome, que antes se consideraba común, fue reconocido como enfermedad profesional por la Organización Mundial de la Salud en enero del 2022.
Teniendo en cuenta lo mencionado, es urgente implementar estrategias que promuevan la salud mental y el equilibrio entre la vida laboral y personal en el Perú con el apoyo de la psicología organizacional. Por ello, la promoción de la salud mental debe ser una prioridad. Crear un ambiente en el que los empleados se sientan cómodos expresando sus preocupaciones y recibiendo el apoyo necesario contribuye significativamente a la reducción del estrés y la ansiedad laboral. Asimismo, puede ayudar a las organizaciones a evaluar las necesidades de bienestar de los trabajadores y crear una cultura de trabajo más inclusiva.
Fomentar un bienestar laboral sólido no solo impactará positivamente en la calidad de vida de los trabajadores, sino que también contribuirá al desarrollo económico sostenible del Perú. Es hora de reconocer que invertir en el bienestar de los colaboradores no solo es una responsabilidad social, sino también una estrategia inteligente para construir un entorno laboral más saludable y productivo en beneficio de todos.