En el habla culta del Perú y algunos otros países de América es usual esta frase latina en sustitución de la castellana a las puertas. La frase se documenta en España desde el siglo XV hasta el XIX, pero hoy ha caído en desuso. Ad portas se remonta a Cicerón, quien cita el grito de terror “¡Hannibal ad portas!” difundido cuando se temía la entrada a sangre y fuego de Aníbal en Roma después de su victoria en la batalla de Cannas. (El Comercio, Lima, 19/11/2008)
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