Queremos brindar una moción de aplauso a nuestro respetado Congreso por el gran gesto de generosidad que ha tenido esta semana con el gabinete Jara. Nuestros padres de la patria, conocedores de que casi la totalidad del gabinete ya venía trabajando en el Ejecutivo desde hace varios meses, ha preferido poner en pausa la cuestión de confianza. Lo que algunos ven como un acto de desestabilización política - ya que los ministros no pueden firmar ni actuar como tales hasta contar con el voto de investidura - es en realidad unas merecidas vacaciones que le da el congreso a Ana Jara y su equipo.
Así que nada de preocupaciones este fin de semana, nuestros ministros deben aprovechar bien estos días para el ocio y la recreación. El ministro del Interior Daniel Urresti, por ejemplo, puede ir a jugar paintball con sus amigos de colegio (siempre y cuando sea plenamente consciente que se trata solo de un juego). La ministra de Cultura Diana Alvarez Calderón puede tomar unas copas de Château Mont-Redon - cosecha del 2005, obvio - en el restaurante de la Huaca Pucllana, fantaseando con que será la única huaca que tendrá que ver en varios días, mientras que el ministro de Energía y Minas Eleodoro Mayorga se crea una nueva cuenta de correo para ponerse al día en los mensajes con sus amigos.
Como vemos, aquí no hay crisis ministerial alguna. Solo un gesto de consideración que revela las estupendas relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.