“Uyuyuy”, decía Humala, más elocuente que nunca, cuando le preguntaban por su caída de aprobación. “Uyuyuy”, entre risas. Algunos han visto en estas frases algo que criticar: el presidente, dicen, no estaría tomando en serio a los peruanos (ni a sus propios errores). Pero pensar esto es no ver el panorama completo. En realidad, yo diría que estamos frente a una nueva estrategia gubernamental: ver las cosas con un poco más de humor. Celebremos, peruanos, que finalmente hemos dejado la famosa táctica juanjimenista: “El tema ya está superado, es tiempo de que la prensa no haga novelas, pasemos de página, no está en agenda”.
Se trata de un esfuerzo que, en el lapso de una corta semana, varios ministros ya han intentado poner en práctica. Así teníamos, por ejemplo, que tijeras, clavos y agujas” contra los acosadores. El chiste estuvo bien enrumbado, aunque hubiera sido más divertido aun si nos decía qué exactamente sugería que cortemos con esas tijeras. Por otro lado, aparecía Pedro Cateriano, quien consideró sacar unas risas haciendo alusión a un feliz momento de años pasados, cuando se divulgó el famoso audio de la luz verde, bromeando sobre quién es su jefe al decir que él defiende a Fernando Rospigliosi– tan solo una invención del bromista ministro.