El vicepresidente Calvin Coolidge, quien se encontraba en Plymouth, prestó el juramento de ley para asumir la presidencia de Estados Unidos en la casa de sus padres ante un notario público. Fue una ceremonia privada donde asistieron su esposa y unos cuantos amigos. Luego del juramento, Coolidge dijo: “El mundo ha perdido un grande y buen hombre y yo deploro su pérdida; era mi maestro y amigo y al sucederle en la alta jerarquía de jefe de la nación, mi propósito es continuar la política inaugurada por él”. El cuerpo del presidente Harding será llevado a Washington.
H.L.M.