La depresión que se deja sentir con creciente intensidad en todos los órdenes de la actividad comercial e industrial del país, afecta profundamente a la marina mercante nacional que se hallaba en la primera etapa de su desarrollo y con buenas perspectivas. Lamentablemente, de forma inesperada, decayó tan importante actividad estrechamente vinculada con el comercio y la industria, que también agonizan. Podemos asegurar que el 80% del tonelaje de nuestra marina mercante está paralizado, en la triste condición que suele llamarse “apontonamiento”.
H.L.M.