El socio y el proveedor de Palacio, por Cecilia Valenzuela
El socio y el proveedor de Palacio, por Cecilia Valenzuela
Redacción EC

Ayer en el Congreso el informe final de la Comisión López Meneses, pero el boicot permanente del oficialismo obligó a postergar su debate hasta el próximo lunes. Si por los nacionalistas fuera, el informe se discutiría el día de la Navidad.

Y es que el levantamiento del secreto de las comunicaciones ha evidenciado que el congresista humalista hablaba por teléfono con con frecuencia. Las llamadas, del celular privado del uno al celular privado del otro, han sido admitidas por el oficialista ante los comisionados. El humalista sostiene que conversaba con el montesinista de temas intrascendentes; y aunque ha tenido que aceptar que almorzó en la casa de Batallón Libres de Trujillo, por lo menos en dos oportunidades, asegura que no recuerda si lo hizo cuando era ministro de Defensa o cuando ya había dejado el cargo. Sobre la increíble custodia de la que gozaba el antiguo operador de Montesinos, Urquizo tampoco ha respondido, ha dicho que él no se percató.

La oportuna falta de memoria que padece hoy quien fue dos veces, y en dos carteras distintas, ministro de Humala –primero de la Producción, desde diciembre del 2011 hasta mayo del 2012, e inmediatamente de Defensa hasta julio de 2013– no lo exime de responsabilidad; y aunque es cierto que su condición de congresista impide que sus colegas lo investiguen en este momento; que levante la mano el que crea que Urquizo visitaba a López Meneses, siendo ministro de Defensa, sin que su jefe lo supiera.

Aunque ahora el presidente Humala lo niegue, él fue muy amigo del coronel Oswaldo Zapata Corrales, tío y socio de López Meneses. ¿Fue por eso que Urquizo le envió al almirante José Cueto un WhatsApp para indicarle que colocara a Zapata en la Sección de Inteligencia del Comando Conjunto de las FF.AA. a inicios del 2013? Para todos los efectos, el oficialista se ha hecho el muerto y ha dicho que conoció a Zapata mientras estudiaba un curso a inicios de la década anterior.

rompe silencio. Oswaldo Zapata, compañero de promoción de Ollanta Humala, fue pasado al retiro por el Caso López Meneses. (Foto: Miguel Bellido/ El Comercio)

Pero eso no es todo; el levantamiento del secreto de las comunicaciones también ha revelado que desde el número del taxista, es decir, del teléfono desde el cual llamaban a los jefes policiales, al jefe de migraciones, a algunos congresistas, usurpando la identidad de los jefes del Comando Conjunto de las FF.AA., . El número es el 3113900 y es una central del despacho presidencial en Palacio de Gobierno, los comisionados no saben con cuál anexo se establecieron las comunicaciones. Las llamadas fueron el 26 de junio del año pasado, una a las 10:35 y la otra a las 10:45 de la mañana y duraron alrededor de 10 minutos.

Podría ser una coincidencia, pero ese día Ciudadanos por el Cambio había publicado un aviso respondiéndole al presidente Humala porque él los había maltratado en una entrevista a un diario español; y Alan García había presentado una acción de amparo contra los miembros de la megacomisión que lo investigaba.

El Caso Belaunde Lossio es tan grave para los Humala como el Caso López Meneses. La diferencia quizá consista en que la pareja fue socia del primero y clienta del segundo. En ambos casos hay todavía mucho pan por rebanar.

N.E.: El nombre de la columna es "El socio y el proveedor de Palacio de Gobierno", pero fue recortado para la edición web. 

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