El fútbol es un deporte de masas y élites, considerado el más popular y polémico, desata pasiones en el campeonato mundial del presente año, que probablemente sea uno de los eventos con mayor teleaudiencia del planeta y que está dando muchas sorpresas. El primer partido que jugó Brasil, el país anfitrión, enfrentando a Croacia, fue ganado 3 a 1 por el primero de los nombrados. El penal que, según el réferi, cometió Croacia, no convenció al público asistente ni al televidente.
Como se recuerda en el mundial del 2010, España ganó a Holanda en forma espectacular. Cuando parecía que el partido iba a definirse por penales, Iniesta metió un gol y España resultó campeón del mundo. Por extraña coincidencia, esta vez también se enfrentaron España y Holanda. Contra todo lo esperado, Holanda ganó el partido por 5 a 1. Una sorpresa.
El equipo alemán fue imparable; con un juego muy efectivo ganó a Portugal por 4 a 0. El famoso Cristiano Ronaldo, que es un extraordinario jugador portugués, no pudo hacer nada. Otra sorpresa.
Los suizos, dirigidos por Ottmar Hitzfeld, se enfrentaron a Ecuador. Ecuador adelantó con un gol y, sin embargo, con el coraje que caracteriza a los suizos, estos resistieron y ganaron por 2 a 1. Otra sorpresa.
En el partido entre Estados Unidos y Ghana, se tenía la impresión de que éste último país sería el ganador. Ambos Estados no tienen mayor tradición futbolística. Fútbol en Norteamérica significa lo que los ingleses llaman Rugby. Al fútbol, como lo entendemos nosotros y la mayor parte del mundo, se le llama soccer. El primer gol lo metió Ghana, pero los estadounidenses después de un partido agotador lo ganaron por 2 a 1. Otra sorpresa.
Uruguay, país cuya tradición futbolística ha sido muy grande, perdió frente a Costa Rica (quien mostró un juego muy efectivo) por 3 a 1. Otra sorpresa.
México empató sin goles con Brasil, destacando la actuación del arquero mexicano Guillermo Ochoa, cuando todo daba por entendido que el triunfo sería del equipo local. Otra sorpresa
El partido entre Japón y Costa de Marfil fue muy interesante. Los nipones colocaron el primer gol a los 15 minutos. La mayoría de espectadores pensaban que Japón sería el vencedor, sin embargo al entrar al campo de juego Didier Drogba, Costa de Marfil ganó el partido por 2 a 1. Otra sorpresa
En el partido entre Rusia y Corea del Sur, casi todos estaban convencidos que el primero triunfaría por su larga tradición futbolística. Los coreanos dominaron el juego y los rusos daban la impresión de lentitud y de carecer de técnica, hasta que los coreanos metieron un gol. En el segundo tiempo los rusos reaccionaron y resistieron el juego rápido y ligero de los coreanos y, después de grandes esfuerzos, lograron meter un gol. El partido terminó en empate. Otra sorpresa.
El fútbol siempre ha sido impredecible y son pocos los que aciertan en sus pronósticos. Tal vez este sea uno de los encantos del rey de los deportes. La sorpresa, que constituye uno de sus atractivos, es que rara vez gana el favorito.
El fútbol fue creado por los ingleses, que inventaron casi todos los deportes. Ahora es una pasión universal y, por lo que se está viendo en los últimos años, las distancias se acortan entre los países de larga tradición en este juego y los países de poca trayectoria en ese deporte.