¿Se acuerdan años atrás cuando el congresista Heriberto Benítez era uno de los más furibundos adalides de la campaña anticorrupción, cuando se paseaba con Leonor La Rosa como su abogado (la misma hermana de Leonor declaró que no está inválida. Vean ese testimonio en: https://goo.gl/VJjZuo ; o si no, escuchen a Ricardo Uceda en: http://goo.gl/8i3tKC, donde se desmiente todo)? Dado lo ruinoso de la credibilidad actual de Heriberto, habría que revisar si el caso de Leonor La Rosa fue algo verdadero o si se estafó con él al país por US$120 mil, que se pagaron por indemnización.
– No me sorprende que se le haya abierto una investigación a la fiscal Elizabeth Parco, que tan hábilmente evitó acusar a Alejandro Toledo y procesó solo a una anciana extranjera que, bien sabe, jamás va a venir aquí a responder por sus responsabilidades. Lo sucedido con Toledo –tal como con Cenaida Uribe– es un gran escándalo. Me imagino que a partir del 2016 personajes como Toledo, Cenaida y Chehade tendrán muy serios problemas judiciales.
– ¿Han visto el preocupante déficit comercial que el Perú ha tenido en el primer trimestre, con casi mil millones de dólares en rojo? Se debe básicamente a la caída de nuestras exportaciones mineras (-30%). En el caso del cobre es por menor precio, mientras que en el del oro se debe a la menor producción. Esto no sucedería si no se hubieran detenido proyectos como Quilish, Tambogrande (¡gracias, Sandro Venturo!), Conga, Tía María o Santa Ana. Gente como Marco Arana; su pareja, Rocío Silva Santisteban; Walter Aduviri y Gregorio Santos nos han costado centenares de millones de dólares en exportaciones e ingresos fiscales. Y a menos dólares, más presiones devaluatorias al sol (lo que no sucede porque el BCR lo evita vendiendo dólares). Todos esos señores son los mejores amigos de la pobreza. Pero mucha gente no entiende.
– ¡Qué tal barbaridad es esta de que el Estado Peruano emita bonos por US$2.700 millones para apoyar esta aventura despilfarradora de Petro-Perú en la refinería de Talara! Esa fortuna se ha debido destinar a muchísimas cosas más urgentes en un país sin hospitales, prisiones, colegios o infraestructura, que a ‘overhaulear’ esa cafetera vieja. Pero, claro, la izquierda presionó por su juguetito y hasta a Humala se lo vio el gen velasquista (ese que le doman Nadine y Castilla) en ese discurso estrambótico que soltó hace poco en Talara, bastante inoportuno en un momento en que se necesita generar confianza para enfrentar el enfriamiento económico. Y muchas explicaciones se van a tener que dar después del 2016 sobre por qué subió tanto el costo de esta absurda iniciativa.
– Creo que la historia del Perú hubiera sido otra si Belaunde hubiese aceptado la propuesta, en diciembre de 1982, de Ulloa para ser ministro del Interior y enfrentar a Sendero Luminoso. Ulloa era muy hábil y realista. El terrorismo no hubiera llegado a lo que fue con Ulloa al frente.