Ha transcurrido una semana de cierta calma (y hasta positiva figuración) para el Ejecutivo. Sin embargo, ahora, la presidenta debe retomar la desalentadora agenda nacional, que contrasta con el optimismo insuflado de sus principales voceros gubernamentales con ocasión de la cumbre.
Por lo pronto, la reciente encuesta de Datum (El Comercio, 18/11/2024) exhibe una histórica impopularidad: solo el 3% respalda el mandato de la presidenta Dina Boluarte, lo que podría causar alguna reacción histérica.
La cifra se ubica solo dos décimas por encima del margen de error (+/- 2,8); por lo tanto, el apoyo sería inexistente en algunos conglomerados. De hecho, con la excepción del NSE E (4%), los demás estratos sociales reportan una aprobación menor: 2%.
Ante la revelación de la cifra, el presidente del Consejo de Ministros Gustavo Adrianzén hizo notar que el trabajo de campo de la encuesta (del 7 al 11 de noviembre) era anterior al APEC, por lo que podría colegirse que el Ejecutivo espera un repunte en el próximo sondeo. Un optimismo futbolero, sin duda.
Por si fuera poco, el fin de semana se divulgó una nueva entrega del escandaloso manejo de las raciones alimenticias de Qali Warma, uno de los programas sociales que maneja el Gobierno. El caso corresponde al Midis, el único ministerio que mantiene a su titular, Julio Demartini, desde diciembre del 2022, cuando la presidenta Dina Boluarte inició su mandato y le dejó el cargo. Demartini, en efecto, mantuvo altas posiciones en este sector mientras la hoy mandataria fue ministra, entre finales de julio del 2021 y noviembre del 2022.
Como para que llueva sobre mojado, la tarde del martes 19 se dictó prisión preventiva por 36 meses contra Nicanor Boluarte, el poderoso hermano de la presidenta. Desde el inicio de la lectura de la sentencia, Boluarte se encontraba como “no habido”. Como se sabe, se le atribuye al hermano de la jefa del Estado un gran peso en las decisiones gubernamentales. Según la encuesta de poder del 2024, un 77% de los consultados le atribuye el mayor poder al hoy prófugo Boluarte, muy por encima de Adrianzén (35%) (“Semana Económica”, 1/9/2024).
¿Qué implicancias tienen estas 48 horas con la consumación de tres malas noticias para el Ejecutivo? Por lo pronto, con la remoción del hermano del círculo más íntimo de decisiones, seguramente algún otro actor pueda obtener algo de fuerza. Al hacerlo, el rumoreado cambio de Gabinete podría terminar de cuajar.
Además, con el proactivo Demartini fuera de juego, las posibilidades deberían cambiar de frente. Dada la altísima impopularidad presidencial y la desconfianza que ha acumulado hasta el momento, ese frente debería ubicarse dentro del mismo Gabinete. ¿Quiénes podrían contar con la bendición del prófugo Nicanor?
En cualquier caso, el alivio constituirá muy probablemente solo un respiro momentáneo. El aislamiento y la orfandad del Gobierno parecen ya hechos consumados.