El fichaje que necesita la selección, por Alonso Rodríguez Loyola

En la actualidad, no hay deporte a nivel mundial que despierte tantas pasiones, movilice a la gente, genere diversos sentimientos e influya en el estado de ánimo de una persona como lo hace el fútbol.

Como parte de la evolución y desarrollo de una industria, las nuevas tecnologías han permitido revolucionar las formas de gestionar un negocio e influir directamente en la toma de decisiones para alcanzar los objetivos empresariales planteados. El fútbol no es ajeno a esta realidad, donde los equipos y selecciones de diversos países han empezado a incluir a la tecnología con el propósito de potenciar el negocio dentro y fuera del campo.

Años atrás, únicamente se almacenaba la información estructurada en hojas de Excel (goles, minutos jugados, asistencias, tarjetas, etc.) o informes en Word con resúmenes de partidos o jugadores. Ahora, los analistas pueden almacenar y organizar información desestructurada, como videos de partidos en los que pueden encontrar patrones de juego gracias al uso del Big Data.

La industria del fútbol viene creciendo gracias al análisis de datos, que ha permitido potenciar las capacidades de los jugadores y ayudar a mejorar su rendimiento. Esto viene siendo una realidad en gran parte de Europa, donde equipos como el Real Madrid, el Sevilla, el Manchester City o el Liverpool aplican esta tecnología. Incluso equipos modestos como el Brentford que, gracias a la revolución tecnológica liderada por Matthew Benham, logró el ascenso a la máxima categoría del fútbol inglés luego de 74 años mediante una estrategia de identificación y análisis de datos que permitió captar talentos de diversos equipos y juntarlos dentro del campo.

Estos casos de éxito nos muestran que, para llegar al triunfo alcanzado por estos clubes, hubo una planificación a nivel empresarial para poder definir el rol y los objetivos que se buscarían alcanzar con esta tecnología. Nuestra selección está a puertas de una nueva clasificación al mundial de Qatar 2022 y, si bien esta se puede alcanzar o no, no podemos dejar de mirar cómo sistemas de análisis de datos pueden ayudar a fortalecer la preparación táctica y mejorar el rendimiento del equipo antes de un partido.

La aplicación de esta tecnología permite analizar el estilo de juego de un rival, sus debilidades, sus permutaciones en momentos de ataque y defensa. Asimismo, anticipar escenarios tantos positivos como negativos en base a la data histórica recolectada, tomar mejores decisiones y relacionarse mejor con la propia industria compartiendo experiencias con otros países y adoptando cada vez mejores prácticas, tanto dentro como fuera del campo. Un plus que busca acortar las brechas frente a otras grandes selecciones.

Tan importante como la revolución es el revolucionario, por ello, la iniciativa debe partir de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), como ente padre a nivel local, y de equipos como Cristal, Alianza Lima o Melgar, que cuentan con un presupuesto importante para implementarlo. Esto permitirá profesionalizar y darle mayor competitividad a nuestro fútbol con herramientas que ayuden a la toma de decisiones basadas en datos, no solamente dentro del campo, sino también desde un punto de vista comercial, logrando monetizar toda la información que producen los hinchas en las redes sociales. Un gran reto que tiene como objetivo mejorar la competitividad de cara al próximo Mundial, además de seguir ofreciendo al hincha una mejor experiencia antes, durante y después de los partidos.