La contaminación por plásticos está estrechamente relacionada con la triple crisis planetaria que involucra el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. El aumento drástico de la producción y el consumo de plásticos en las últimas décadas multiplica el complejo y creciente problema global de la contaminación, con graves impactos ambientales, sociales, económicos y de salud.
Cada día, 30 mil toneladas de plásticos terminan en nuestro océano compartido. Una vez allí, pueden viajar miles de kilómetros, cruzar fronteras, afectar los ecosistemas y la biodiversidad marina, ya sea por ingestión o enredo de la fauna, dañar físicamente ecosistemas frágiles o impactar negativamente actividades económicas vitales de muchas comunidades costeras, como la pesca y el turismo.
En el 2022, en el Perú, se generaron más de 1 millón de toneladas de residuos plásticos, lo que equivale a llenar más de 3 estadios nacionales, y aproximadamente un 5% más que en el 2021.
Es importante señalar que Perú fue pionero en la región, aprobando la Ley N° 30884 en el 2018, que regula los plásticos de un solo uso y los envases o empaques desechables, prohibiendo también las bolsas plásticas, sorbetes y envases de tecnopor. También, establece la obligación de incorporar un 15% de material reciclado en las botellas de PET y la aplicación de un impuesto al consumo de bolsas plásticas, lo que permitió recaudar aproximadamente US$ 7,8 millones entre el 2019 y el 2023. Su aplicación contribuyó a una reducción del 90,10% en el consumo de bolsas plásticas convencionales de un solo uso en el 2023 en comparación con el 2019.
Otro esfuerzo relevante del país es la creación de la hoja de ruta de economía circular, que establece objetivos, metas y acciones concretas que acelerarán y consolidarán la transición justa y territorial hacia la circularidad.
Otros países de la región se están sumando a este esfuerzo. Por ejemplo, Colombia prohibió la venta y distribución de ocho productos plásticos de un solo uso el 7 de julio, incluidas las bolsas plásticas en puntos de pago no industriales en todo el país. Ecuador cuenta con una Ley Orgánica para la racionalización, reutilización y reducción de plásticos de un solo uso.
El Perú, Colombia y Ecuador tienen en común la implementación de sus Plataformas Nacionales de Acción para Plásticos (NPAP), apoyadas por el Foro Económico Mundial, con la misión de promover la colaboración y la acción, proporcionando un espacio donde los actores de la cadena de valor de los plásticos y otras partes interesadas puedan impulsar colectivamente la transición hacia una economía circular para los plásticos.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos individuales de diferentes países del mundo para abordar este problema a nivel local, la crisis del plástico sigue empeorando.
La crisis mundial de la contaminación por plásticos llevó a la comunidad internacional a buscar soluciones drásticas. Con el objetivo de frenar esta problemática, un grupo de países liderados por el Perú y Ruanda presentó, en la quinta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, una propuesta para crear un tratado internacional jurídicamente vinculante que abarque todo el ciclo de vida de los plásticos.
Esta iniciativa, conocida como Resolución 5/14: “Acabar con la contaminación por plásticos: hacia un instrumento internacional jurídicamente vinculante”, fue respaldada por 175 naciones, y busca establecer reglas globales que permitan reducir significativamente la producción y el uso de plásticos.
Desde su aprobación, se han llevado a cabo cuatro rondas de negociaciones para definir los términos de este tratado. La quinta y última reunión está programada para el 25 de noviembre y 1 de diciembre del 2024 en Busan, Corea del Sur, donde se espera alcanzar un acuerdo final. Este tratado representa una esperanza para millones de personas y ecosistemas afectados por la contaminación plástica, y podría marcar un hito en la lucha por un planeta más limpio y saludable.
En todo el mundo, la salud de nuestro planeta está en caída libre. Frente a ello, WWF exigió que los gobiernos acuerden cuatro reglas innegociables en el nuevo tratado global sobre plásticos para garantizar la salud de nuestro planeta y de las personas:
1. Eliminar los plásticos y químicos más dañinos a través de prohibiciones y eliminaciones graduales programadas.
2. Asegurar la circularidad no tóxica de los plásticos restantes estableciendo requisitos sobre el diseño y rendimiento del producto, así como los sistemas necesarios, para asegurar la reducción, reutilización y reciclaje seguro de los plásticos restantes.
3. Un paquete financiero integral que aproveche todas las fuentes disponibles y alinee los flujos financieros, incluyendo la financiación pública y privada, para apoyar a todos los países, particularmente a las naciones en desarrollo como Perú, en la implementación de las medidas del tratado.
4. Un mecanismo de ‘ratchet’ que permita que el tratado se fortalezca gradualmente para asegurar que las medidas de control y la implementación puedan adaptarse a la crisis con el tiempo.
Es imperativo que entendamos la erradicación de la contaminación por plásticos como una responsabilidad compartida que requiere apoyo público y político. La cooperación entre gobiernos, organizaciones y comunidades debe centrarse en resultados concretos y efectivos, sin perderse en procesos burocráticos que ralentizan el progreso.
En este contexto, la Plataforma Nacional de Acción sobre Plásticos del Perú (NPAP Perú) tiene grandes expectativas de convertirse en la plataforma central para coordinar conversaciones y acciones destinadas a reducir la contaminación por plásticos en el país.
Liderada por el Ministerio del Ambiente (Minam), el Foro Económico Mundial (WEF) y WWF Perú, la iniciativa busca involucrar a todas las partes interesadas en la cadena de valor del plástico, incluidos los sectores público y privado, la sociedad civil, la cooperación internacional y la academia.
NPAP Perú no solo es crucial a nivel nacional, sino que también tiene un impacto significativo en el diálogo global sobre la contaminación por plásticos. La plataforma genera datos valiosos, conocimientos y recomendaciones políticas, mostrando las mejores prácticas y ayudando a dar forma a los compromisos y acciones globales.
Este grupo se reunirá regularmente para asegurar que el tratado se aplique correctamente en nuestro país. Uno de sus primeros pasos será hacer un estudio detallado sobre la cantidad de plástico que usamos y cómo afecta a las personas y al medio ambiente. Con esta información, se podrá crear un plan para reducir el plástico y reutilizarlo mejor. La participación de todos es clave para solucionar la crisis de la contaminación por plásticos.