Caracas. [AP]. El líder del chavismo Nicolás Maduro denunció este martes que Colombia envió a territorio de Venezuela un grupo de mercenarios para atacar instalaciones militares y llamó al país a estar alerta ante esas acciones.
Durante los actos de celebración del fallido golpe militar del 4 de febrero de 1992, Maduro acusó, sin mostrar pruebas, al mandatario colombiano Iván Duque, estrecho aliado del líder opositor Juan Guaidó, de haber financiado un “grupo de mercenarios” que habrían sido enviados al país para hacer “ataques terroristas contra unidades y naves militares”.
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“Mas temprano que tarde los vamos a capturar”, agregó.
Desde hace varios meses el gobernante izquierdista ha acusado en reiteradas oportunidades a Duque de promover y financiar grupos armados para hacer ataques en territorio venezolano, señalamientos que han sido rechazados por Bogotá.
Las autoridades venezolanas detuvieron la semana pasada en el occidente del país a la exsenadora colombiana Aida Merlano, que era solicitada desde octubre en Colombia tras fugarse de sus custodios durante una visita al dentista.
El arresto de Merlano, quien fue condenada en Colombia a 15 años de cárcel por delitos electorales, desató nuevas fricciones bilaterales.
Maduro participó junto a la primera dama Cilia Flores, el presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, el alto mando militar y otros miembros de su equipo en una marcha que se convocó en el centro de la capital para conmemorar la fallida insurrección militar que encabezó el fallecido presidente Hugo Chávez cuando era un teniente coronel del Ejército.
Levantando fotografías de Chávez y pequeñas banderas venezolanas varios miles de seguidores del gobierno, militares e integrantes de las milicias se movilizaron desde el amanecer por algunas vías del centro de Caracas hasta el Cuartel de la Montaña, en la barriada popular del 23 de enero en donde está enterrado el fallecido mandatario.
Ante una concentración de varios cientos de personas, que gritaban “el pueblo está contigo, Maduro amigo”, el mandatario expresó que la insurrección de febrero de 1992 representó la “primera rebelión en el mundo contra Fondo Monetario Internacional, contra el neoliberalismo, contra el imperialismo”.
Tras siete años de gobierno, Maduro llamó a los miembros de su equipo a prepararse para un proceso de “rectificación. Es tiempo de avanzar a nivel institucional, a nivel político, a nivel popular, a nivel militar”, acotó.
El chavista, que mantiene un respaldo popular de 13%, enfrentó el año pasado una severa crisis debido a la intensificación de las sanciones económicas de Estados Unidos y las crecientes presiones internas que logró superar gracias en parte al abierto apoyo del alto mando militar.
Maduro también alabó la reforma legal que realizó la semana pasada la Constituyente que incorporó a las milicias a la fuerza armada y dijo que en los ejercicios militares de mediados de mes las milicias tendrán participación.
La conmemoración de la fracasada rebelión militar desató posiciones encontradas en el país.
Mientras el oficialismo celebraba la fecha en el centro de la ciudad, en las redes sociales algunos políticos y otros opositores condenaron los eventos asegurando que no era “ningún día honorable”.
“Escalaron al poder engañando a la gente, con violencia e irrespetando la Constitución, así se mantienen, con irracionalidad destruyendo todo a su paso”, dijo en su cuenta de Twitter el diputado opositor Carlos Valero.