Bagdad (Agencias) Cientos de terroristas del Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS) tomaron el control de la ciudad de Mosul, provincia de Ninive, al norte de Iraq. El jefe del parlamento, Osama al Nujaifi, fue el encargado de anunciar sobre el conflicto que se vive en la tercera ciudad más grande del país.
Sin embargo ISIS no solo tendría bajo su poder la ciudad de Mosul, el grupo yihadista controlaría la mayor parte de la provincia de Ninive, donde las fuerzas de seguridad son incapaces de combatirlas.
El ataque se produjo durante la madrugada, cuando centenares de hombres armados asaltaron la ciudad y consiguieron controlar la sede del gobernador además de las prisiones y televisoras locales.
Un portal de noticias iraquí informó que los insurgentes habrían liberado a más de 1.400 reos, además tendrían el control del aeropuerto.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), alrededor de 500 mil personas habrían huido de la ciudad, muchas a pie. La mayoría hacia la región de Erbil y Dohuk, 90 kilómetros al este de Mosul.
LA POBLACIÓN RECIBIRÁ ARMAS
En medio de la toma de una de las principales ciudades del país, el primer ministro iraquí Nuri al Maliki anunció las medidas que estaría dispuesto a tomar el gobierno para enfrentar la insurgencia de ISIS.
El gobierno dará armas a los civiles voluntarios que quieran combatir en la ciudad de Mosul, dijo Al Maliki durante un mensaje emitido por la televisión nacional. Además, instó al parlamento a declarar en estado de emergencia a la provincia de Ninive.
También pidió el apoyo de la ONU, la Liga Árabe y la Unión Europea argumentando que el grupo terrorista representa una amenaza para los demás países de la región.