Hasta antes de su muerte, los medios israelíes habían señalado que Yahya Sinwar, el máximo líder de Hamás, se movía entre el laberinto de túneles de Gaza junto a su familia y a un grupo de rehenes. También aseguraban que llevaba siempre una bolsa con explosivos para ser activados en caso de que sea detectado. Durante más de un año, las fuerzas de seguridad de Israel, con la colaboración en secreto de Estados Unidos, dedicaron gran cantidad de recursos y recopilaron abundantes datos de inteligencia para dar con el cerebro de los atentados del 7 de octubre del 2023. Pero al final, el hombre más buscado fue encontrado por pura casualidad por un grupo de soldados.
De acuerdo con el diario estadounidense The New York Times, basado en cuatro fuentes defensa israelíes, el miércoles de la semana pasada una unidad de comandantes de escuadrones en formación se encontró de manera inesperada con Sinwar en Rafah, en el sur de Gaza. Se trataba de la Brigada Bislach de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Inicialmente no sabían que el líder de Hamás era uno de los tres milicianos con los que intercambiaron fuego.
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Dos de los militantes palestinos huyeron hacia un edificio, mientras que un tercero entró en otro, lo que desencadenó un tiroteo que duró horas, según el ejército israelí.
Finalmente, los soldados, apoyados por drones y tanques, mataron a los tres militantes palestinos.
Uno de ellos, tal como se vio en videos divulgados por Israel, fue localizado en un edificio ruinas por un dron. En ese momento no sabían que se trataba de Sinwar.
El video muestra a un hombre sentado en una silla, cubierto de polvo y con la cabeza tapada. Este observa el dron durante al menos 20 segundos antes de lanzar un palo en su dirección.
El viernes, las FDI dieron más datos del operativo: “Las fuerzas iniciaron registros durante los cuales se encontraron con terroristas que les dispararon y arrojaron granadas. Los combatientes respondieron al fuego y alcanzaron a los terroristas que intentaron escapar y se dividieron en dos edificios cercanos en la zona”.
“Las fuerzas continuaron sus actividades y búsquedas en la zona para cerrar un círculo sobre los terroristas, atacaron los edificios con fuego de tanques y eliminaron a los milicianos”, agregaron las FDI.
En la mañana del jueves, las tropas regresaron al lugar para inspeccionarlo. La zona seguía llena de artefactos explosivos, dijeron dos oficiales al NYT.
Los soldados se dieron cuenta de que uno de los cadáveres tenía rasgos faciales similares a Sinwar. Pensaron que el cuerpo tenía un explosivo en el camuflaje. Le cortaron un dedo para que se analice la huella. Los análisis confirmaron que se trataba del líder de Hamás.
Israel tenía fichado a Sinwar porque había estado tres veces en sus prisiones.
La guerra en Gaza estalló el 7 de octubre del 2023, tras la incursión ese día de milicianos de Hamás que mataron en el sur de Israel a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y tomaron 251 rehenes, 97 de los cuales siguen cautivos.
En la ofensiva de represalias israelíes contra Gaza murieron 42.603 palestinos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza. La mayoría de víctimas eran mujeres y niños.
La herida mortal fue un disparo en la cabeza
El jueves en la noche, el cuerpo de Sinwar llegó al instituto forense nacional de Israel para la autopsia.
El doctor Chen Kugel, que supervisó la autopsia, dio una entrevista al New York Times donde describió sus hallazgos.
Dijo que durante el tiroteo con los soldados, un metralla, posiblemente de un pequeño misil o un proyectil de tanque, alcanzó a Sinwar en el brazo derecho y lo hirió.
Agregó que en un momento, Sinwar se ató un cable eléctrico alrededor del brazo herido, tratando de hacer un torniquete para detener la hemorragia. “Pero no habría funcionado en ningún caso”, dijo Kugel. “No era lo suficientemente fuerte y su antebrazo estaba destrozado”.
El experto forense sostuvo que la herida mortal que acabó con su vida fue un disparo en la cabeza. No se sabe cuándo se disparó el tiro fatal, qué arma se utilizó y quién lo disparó.
El director del instituto manifestó que Sinwar tenía un peso saludable -más de 70 kilos- y no mostraba signos de desnutrición.
Después de que se completó la autopsia, el cuerpo fue entregado al ejército israelí, dijo el doctor Kugel al NYT. Israel conserva los cadáveres de cientos de palestinos que espera algún día utilizar para un futuro intercambio con Hamás y otros grupos armados, remarcó el diario estadounidense.
Por Andrés Gómez de la Torre
Especialista en temas de defensa
La muerte de Yahya Sinwar es un golpe propagandístico fuerte que apoya mucho las operaciones que ha ordenado el Gobierno de Israel en Gaza. También es una respuesta a lo que fue el 7 de octubre, pues se trata del cerebro de la operación que perpetró Hamás. Hay que remarcar que fue ubicado por una casualidad, durante un operativo de rastrillaje de soldados. No se trató de operaciones de las fuerzas especiales ni del Mossad.
Desde la perspectiva internacional, la muerte de Sinwar es un golpe fuerte a Hamás. Está alimentando también las opciones promovidas por Estados Unidos para negociar un acuerdo de alto el fuego en Gaza, algo que en este momento es complicado.
Una vieja máxima de la lucha antiterrorista supone ir hacia las cabezas de la organización para de esta manera neutralizar sus tentáculos. Es un golpe fuerte no solamente en términos de organización, sino también en términos psicológicos.
Veremos si su reemplazo, que podría ser su hermano Mohammed, tiene la misma capacidad de Sinwar, que sin duda era un tipo bien formado para la guerra irregular, híbrida, no convencional. Su primera misión será reorganizar las estructuras de Hamás.
En cuanto al video de los últimos momentos de Sinwar que divulgó Israel, hay que subrayar que forma parte de las operaciones psicológicas contra el enemigo.
Buscado por los mejores servicios de inteligencia
La cadena CNN indicó que la muerte de Sinwar marca el final de un año de persecución que había involucrado a los servicios de inteligencia israelíes y estadounidenses. Indicó que la CIA había creado un grupo de trabajo específico para seguir la pista del líder de Hamás y que tras el 7 de octubre, Estados Unidos envió un gran número de recursos de inteligencia a la región para recabar información sobre su paradero.
Agregó que los funcionarios israelíes y estadounidenses tenían una idea general de la zona en la que Sinwar se había escondido en estos meses. Pero este se movía de manera constante, lo que dificultaba enormemente su localización.
El sábado, Israel publicó un inédito video donde se ve a Sinwar solo unas horas antes de la matanza del 7 de octubre perpetrada por Hamás en territorio israelí. Está e un túnel de Khan Younis, al sur de Gaza, escondiéndose junto a su familia y haciendo acopio de comida y mantas. En el vídeo, aparece Sinwar acompañado de su esposa y su hijo caminando.
RAW FOOTAGE of Sinwar just hours before the October 7 Massacre: pic.twitter.com/Rzft92TW16
— Israel Defense Forces (@IDF) October 20, 2024
Sinwar no usaba teléfonos móviles ni otros sistemas de comunicación electrónico. Enviaba notas escritas a través de mensajeros para transmitir sus instrucciones tanto a los mandos militares dentro de Gaza como a los funcionarios de Hamás en Doha que negociaban un posible alto el fuego.
CNN precisó que en ocasiones, los interlocutores tenían que esperar días o semanas para recibir información de Sinwar, a fin de que los mensajeros tuvieran tiempo de transmitir los escritos de un lado a otro.
Desde el 7 de octubre Sinwar no había aparecido públicamente. En este tiempo algunas de sus comunicaciones se hicieron públicas, como la carta que escribió en setiembre al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, antes de que este fuera abatido en un bombardeo de Israel. Sinwar le había reafirmado a Nasrallah su compromiso de luchar contra Israel y apoyar la alianza de militantes regionales respaldada por Irán y conocida como Eje de la Resistencia.
¿Por qué Sinwar salió a la superficie el miércoles? Esa es una de las interrogantes que el mundo se hace sobre alguien que había sido extremadamente cuidadoso con su seguridad personal.