Al igual que Rusia, Irán ha sido otro de los grandes aliados del régimen de Bashar al Assad en Siria. La República Islámica envió a ese país fuerzas militares y tropas irregulares que forman parte de su denominado Eje de la Resistencia, lo que fue clave para evitar que la guerra civil iniciada en el 2011 terminara derrocando al dictador. Pero la exitosa ofensiva relámpago rebelde que provocó la caída de Al Assad el domingo ha demostrado que la fuerza bélica de los iraníes está en un momento de seria debilidad. No pudieron ir en su auxilio y perdieron a una de sus principales fichas en la región del Medio Oriente. ¿Qué viene ahora?
El domingo, la milicia rebelde islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), comandada por Abu Mohammed Al Julani, entró triunfante a Damasco once días después de lanzar una operación militar contra el régimen de Al Assad, que terminó derrocado y escapando a Rusia.
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“Este nuevo triunfo, hermanos míos, marca un nuevo capítulo en la historia de la región, una historia plagada de peligros que dejó a Siria como patio de recreo de las ambiciones iraníes, propagando el sectarismo, atizando la corrupción”, dijo Al Julani en un discurso pronunciado en la emblemática mezquita de los Omeyas en Damasco.
Este miércoles, el ayatola Alí Jamenei, líder supremo de Irán, trató de minimizar lo ocurrido. Dijo que la caída de Al Assad no debilitará a su país y aseguró que el Eje de la Resistencia se expandirá aún más por el Medio Oriente.
“El analista desinformado, inconsciente del verdadero significado de la resistencia, cree que si la resistencia se debilita, la República Islámica de Irán también se debilitará... Yo digo que gracias al poder divino, y con el permiso de Dios Todopoderoso, Irán es fuerte y poderoso y se volverá aún más fuerte y poderoso”, dijo Jamenei en su primer discurso tras el colapso del régimen de Al Assad, que estaba en el poder en Siria desde el año 2000.
Mientras que el comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), el general Hossein Salami, afirmó que Irán y el Eje de la Resistencia siguen siendo fuertes.
"El Eje de la Resistencia está destrozado"
Pero para el analista internacional Francisco Belaunde Matossian la realidad es diferente. Considera que Irán ha perdido a un aliado clave en el Medio Oriente y que la caída de Al Assad sí es un golpe duro para la República Islámica y para su propósito de fortalecer y expandir el Eje de la Resistencia.
“Siria era un aliado clave de Irán, el más importante en la región porque desde ese territorio podía entregar armas a Hezbolá, la milicia libanesa enemiga de Israel. Y ahora que Hezbolá está sumamente debilitado, le va a ser más difícil para Irán retomar el envío de armas”, dijo Belaunde a El Comercio.
“Gran parte del Eje de la Resistencia también queda destrozado”, agregó Belaunde.
A través de Hezbolá, Irán había llevado parte de su poderoso arsenal de misiles al sur del Líbano, en la frontera con Israel.
Por su parte, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) dijo que la caída de Al Assad marca el final del gran proyecto iraní en la región en el corto plazo. También aseguró que socavará gravemente los futuros esfuerzos iraníes para reconstruir a Hamás y Hezbolá.
En este punto, cabe explicar que el llamado Eje de la Resistencia es la alianza informal antiisraelí liderada por Irán y formada por los palestinos de Hamás (el único sunita), los libaneses de Hezbolá, los hutíes del Yemen, numerosas milicias chiitas en Irak, Afganistán y Pakistán, y Siria hasta antes de la caída de Al Assad.
Todos estos grupos son patrocinados y armados con misiles, drones, y otros elementos bélicos por la República Islámica. También les ofrece entrenamiento militar y apoyo económico. Por lo general, atacan intereses israelíes y estadounidenses en la región del Medio Oriente en nombre de Irán.
El gran impulsor del Eje de la Resistencia fue el general iraní Qasem Soleimani, comandante del grupo élite Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria que fue asesinado por Estados Unidos en un ataque en Bagdad en enero del 2020. La orden para liquidarlo la dio el entonces presidente Donald Trump.
De acuerdo con BBC Mundo, a Soleimani se le atribuye haber definido la estrategia que ayudó a Bashar al Assad a cambiar el curso de la guerra civil en Siria. En el peor momento del conflicto, el régimen solo controlaba la tercera parte del territorio sirio, pero con el decisivo apoyo de Irán y Rusia logró consolidar su presencia en el 70%.
“En poco tiempo a Irán se le han acumulado las malas noticias, se le ha derrumbado su sistema de alianzas. Lo de Siria es una derrota impresionante para los iraníes”, indicó Belaunde.
“Los únicos que parecen estar activos en este momento son los hutíes de Yemen, pero en general la resistencia ha quedado por los suelos; claro, Hezbolá sigue existiendo, pero está muy debilitado, al igual que Hamás, y ya perdió Siria”, remarcó Belaunde.
Nunca llegó el refuerzo iraní
¿Si Siria era vital para los planes de Irán, por qué no se vio un mayor esfuerzo de ese país para salvar a Al Assad? Belaunde sostuvo que uno de los factores tiene que ver con Israel, que no solo está librando una guerra en Gaza contra Hamás desde octubre del 2023, sino que también ha golpeado seriamente a Hezbolá en el Líbano, y estuvo bombardeando Siria, especialmente a la milicia libanesa que luchaba para Al Assad. Israel también golpeó directamente a Irán en Siria, cuando el 1 de abril de este año destruyó el consulado de ese país en Damasco y mató a un alto comandante de la Fuerza Quds y a otros siete oficiales iraníes.
“Irán sabía que enviar tropas ahora a Siria iba a ser difícil. En un momento incluso se habló de que podrían enviar milicias proiraníes desde Irak, pero probablemente hubieran sido bombardeadas por Israel. Además, el avance de los rebeldes fue tan rápido que tampoco tuvieron tiempo para reaccionar”, explicó Belaunde.
¿Hay la posibilidad de que Irán se acerque a HTS para conservar la alianza con Siria? Belaunde los descarta. “Son sunitas radicales, en cambio los iraníes son chiitas. ¿Qué acercamiento puede haber ahí? Eso está prácticamente descartado”, dijo.
Desde el domingo, Israel, el gran enemigo de Irán, ha lanzado más de 350 ataques en Siria para destruir el arsenal del ejército de Al Assad, bajo el argumento de que es para evitar que las armas caigan en manos de los rebeldes. También ha colocado tropas en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán “como medida de seguridad temporal”.
“Israel hace lo que le parece, obviamente viola el derecho internacional, pero en este caos que es Siria, aprovecha el momento para, como ellos dicen, tomar medidas con el fin de evitar cualquier amenaza futura. Porque también saben que el grupo que ha tomado el poder es radical, y que entre ellos seguramente hay gente que está pensando que habría que atacar más adelante a Israel. Entonces, Israel hace su juego y elimina toda posibilidad de ser atacado desde Siria por lo menos en el corto plazo”, anotó Belaunde.
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