Ramala/Jerusalén (DPA)
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó hoy a Israel y los palestinos a reanudar el diálogo de paz, durante un encuentro con el primer ministro palestino, Rami Hamdalá, en Ramala, en el marco de su viaje por la región tras participar ayer en la conferencia de donantes para la Franja de Gaza.
"Urgimos a los palestinos a demostrar valor y continuar el proceso de paz", señaló. "Y urgimos a Israel a hacer lo mismo".
Al inicio de su visita de dos días a Israel y los territorios palestinos, que no había anunciado con anterioridad, Ban llegó primero a la ciudad Cisjordana, desde donde pretende viajar a Jerusalén para hablar con la cúpula israelí. Mañana martes visitará la Franja de Gaza por primera vez desde 2012.
Ban y Hamdalá dijeron que acordaron un mecanismo para la reconstrucción del enclave costero destruido por el último conflicto que duró 50 días.
Los trabajos de reconstrucción serán dirigidos por la Autoridad Palestina y monitoreados por la ONU, mientras Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza, también tendrá voz.
En la conferencia de donantes celebrada ayer domingo en El Cairo se prometieron 5.400 millones de dólares para reconstruir la Franja de Gaza. Hamdalá dijo que espera una rápida entrega de los fondos prometidos, alegando que en el pasado no se cumplieron promesas similares.
La relación entre Israel y la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abbas está en crisis desde la guerra de Gaza del pasado verano.
Israel fue muy crítico con el anuncio de Abbas el mes pasado de impulsar, con una resolución de la ONU, la implementación de una solución de dos Estados. Además, las conversaciones de paz mediadas por Estados Unidos fracasaron el pasado abril.
Mientras tanto, en la Explanada de las Mezquitas en la ciudad vieja de Jerusalén se produjeron hoy enfrentamientos entre la policía israelí y jóvenes palestinos.
La policía informó que varios enmascarados entraron en la mezquita de Al Aqsa y prepararon piedras y artefactos incendiarios para evitar la visita de judíos al lugar. La policía había autorizado a Moshe Feiglin, diputado del derechista partido Likud, a visitar con un grupo de seguidores el lugar considerado sagrado para las dos religiones.