El 17 de febrero, la Ciudad de México se sacudió con un nuevo feminicidio: dos días antes se encontró el cadáver de una menor de siete años dentro de una bolsa de plástico en las calles de Tláhuac. Su cuerpo presentaba muestras de tortura. Al igual que ella, entre 2012 y los primeros tres meses de 2019, casi un centenar de niñas y adolescentes, de entre uno y 17 años fueron asesinadas en la capital del país, de acuerdo con información del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), obtenida vía transparencia.
Heridas por proyectil de arma de fuego o por instrumentos punzocortantes; traumatismos severos en el cuello, cráneo o abdomen; asfixia por sofocación o por estrangulación, estos son algunas de las causas que terminaron con la vida de las menores, según los registro.
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En cuatro de cada diez de estos casos, es decir 39 homicidios, las víctimas no superan los 10 años.
En 22 de estos asesinatos, el sistema ya les había fallado desde antes, pues en el reporte que tiene el Incifo se especifica que eran niñas maltratadas por el padre, madre, padrastro o madrastra. Incluso hay cuatro casos en los que se anotó que hubo violación por parte de alguno de los familiares.
Sus heridas son un reflejo de la descomposición social: una niña de 6 años murió en marzo de 2018 como consecuencia de una herida de arma de fuego en el abdomen durante un asalto; otra menor de 5 años fue encontrada en un hotel el 18 de noviembre de 2014; murió por estrangulación. En su reporte se especifica que sufría de maltrato y violación en su hogar. Como ella hay otras tres víctimas de 17 años que fueron encontradas en hoteles ubicados en las alcaldías Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza.
Sus cuerpos mostraban señales de asfixia y heridas por arma punzocortante.
Al igual que el cuerpo de Fátima, 25 de las 95 víctimas fueron encontradas en alguna de las calles de la Ciudad de México entre 2012 e inicios de 2019. Tenían entre cuatro y 17 años. A una niña de nueve años la hallaron el 28 de mayo de 2013 en la alcaldía de Iztapalapa con una herida provocada por proyectil de arma de fuego en el tórax. No se determinó cuál fue la causa. El 14 de septiembre de 2016, las autoridades levantaron el cuerpo de una menor de 14 años que estaba en los alrededores de la Unidad Habitacional Plateros, en Álvaro Obregón. Su informe relata que murió por “asfixia por estrangulación”; nadie reclamó su cuerpo y terminó en la fosa común del Panteón Dolores.
En los primeros tres meses de 2019 se tienen parte de los registros más terribles. A las planchas del Incifo llegaron tres niñas de 2, 7 y 8 años. Sus casos no salieron en portadas de periódico ni se volvieron virales. Un asalto, una bala perdida y traumatismos acabaron con la vida de ellas tres.
Las cifras se acumulan año tras año. Entre 2012 y marzo de 2019, se registraron cada año, en promedio, el asesinato de 12 menores de edad en la capital. Esta vez fue Fátima, pero los asesinatos contra esta población están lejos de detenerse.