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El Tribunal de Control del Circuito Judicial Penal de Caracas ordenó la detención de dos personas por su presunta vinculación con el asesinato del diputado chavista Robert Serra, perpetrado el 1 de octubre, informaron hoy las autoridades.
Los dos detenidos, quienes se enfrentan a hasta 30 años de prisión, la pena máxima en la legislación venezolana, son Edwin Torres y Carlos García.
Torres era uno de los dos guardaespaldas de Serra, según el diario "El Nacional", que detalla que el sujeto era también funcionario de Policaracas.
El gobierno afirmó que las investigaciones apuntaban a un crimen por encargo, perpetrado por "sicarios", y mencionó como autor intelectual al ex presidente colombiano Álvaro Uribe. Sin embargo, las averiguaciones policiales apuntan al robo como el móvil.
Así, la figura de Edwin Torres cobra fuerza como el nexo entre el diputado y los delincuentes.
Ante la sospecha, Torres fue detenido por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) el 6 de octubre. La policía arrestó el mismo día a otro presunto implicado, conocido como 'El Colombiano'.
El tribunal dictó la medida de arresto contra estas dos personas dentro de las investigaciones por el asesinato de Serra y su asesora, María Herrera, ocurrido la semana pasada en su casa en Caracas.
Las autoridades dijeron que el tribunal admitió las acusaciones presentadas por la Fiscalía contra los sospechosos, dictando imputaciones por los cargos de homicidio y asociación para el delito.
SE POLITIZÓ EL CASO
El diputado opositor Julio Borges, del partido Primero Justicia, dijo hoy que el caso de Serra se trató de politizar para acusar a la oposición.
"Se trató de llevar a un plano de batalla y de guerra política en lugar de tener una justicia que diga la verdad, que castigue a los culpables y que corrija el problema brutal de violencia que está viviendo Venezuela", dijo en una rueda de prensa.
Según Borges, el Gobierno quiso taparse los ojos frente a un problema generalizado "de anomia, violencia y crimen y eso al final el país lo resiente".
"El caso de Serra nos duele de la misma manera como nos duele el caso de millones de venezolanos que sufren la violencia en el país. Se requiere de una justicia limpia, sin colores políticos", indicó.
