El 2 de diciembre de 1993, Pablo Escobar Gaviria murió. Desde hacía rato que vivía prófugo, situación que lo obligaba a cambiar de casa con mucha frecuencia. El Bloque de Búsqueda le pisaba los talones al temido narcotraficante colombiano.
Ese día, fue arrinconado. Se encontraba cerca al estadio Atanasio Girardot, en Medellín, cuando 500 policías rodearon su casa. Disparos. Su segundo al mando, Álvaro de Jesús Agudelo ‘Limón’, fue el primero en ser abatido, distracción ideal para que Escobar se escapara por el tejado.
Steve Murphy, quien fuera agente de la DEA y autor del libro “Caza al hombre: cómo atrapamos a Pablo Escobar”, recuerda así dicha incursión:
“Escobar trepo descalzo por la ventana y pasó al tejado de la casa contigua tratando de huir. Se mantuvo cerca de la pared de otra vivienda, que quedaba a la derecha de la ventana”.
Y agrega: “Ese muro lo protegió un poco de los agentes en tierra, pero no de los que le estaban persiguiendo. Escobar llevaba dos pistolas y disparó a los agentes que se encontraban detrás de él mientras cruzaba el tejado. Esos hombres y los que estaban en tierra respondieron a los disparos y dieron a Escobar varias veces”.
Quien reivindicó el hecho fue Hugo Aguilar, entonces comanda de la policía. En su libro “Así maté a Pablo Escobar”, él cuenta: “Tomé el radio y grité: ‘Viva Colombia’”.
Sin embargo, hay otros que también se atribuyen el asesinato al capo.
Enemigos a la orden
Para convertirse en un imperio, el Cartel de Medellín se ganó varios enemigos que, inesperadamente, decidieron unirse bajo el nombre de Perseguidos por Pablo Escobar, conocidos también como Los Pepes.
La BBC recuerda que Diego Murillo, uno de sus líderes que se hacía llamar ‘Don Berna’, afirma que su hermano mató a Escobar. En su libro “Así matamos al Patrón”, escribe:
“Sus movimientos eran lentos debido al gran sobrepeso que tenía. Subió al segundo piso, pues allí había una pequeña ventana que daba al techo de una casa vecina. Pablo corría por el techo cuando mi hermano llegó a la ventana, le apuntó y le disparó en la cabeza con su fusil M16 calibre 5.56.”.
Para celebrar el golpe, Los Pepes descorcharon un vino francés de 1948.
¿Fue el mismo Escobar?
Otra versión sobre el final de Pablo Escobar apunta al suicidio. Era conocida su postura sobre ser capturado: “Preferimos una tumba en Colombia que una cárcel en Estados Unidos”.
La BBC dice que el sobrino del capo, Nicolás Escobar -”quien estuvo presente en una exhumación de los restos de su tío y, mostrando el cráneo perforado”-, es uno de los que sostiene dicha teoría. Así mismo, la esposa del narcotraficante y su hijo mayor, María Victoria Henao y Sebastián Marroquín, también la consideran como posibilidad.
Marroquín, antes llamado Juan Pablo Escobar, recuerda que su padre siempre les dijo que “el teléfono era sinónimo de muerte porque nos podían rastrear fácilmente”. Ese día, el 2 de diciembre de 1993, el capo no dejó de usarlo. Eso le “hace pensar que él quería que la Policía llegara y que quería morir en un combate. Es una manera también de suicidarse”.
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