Aunque estudió para ser periodista, circunstancias de la vida llevaron a Ernesto Campos Tenorio (59) — actual embajador de México en el Perú—a dedicar 36 años de su vida a la diplomacia.
“Mi vínculo con la Cancillería se inició cuando hice servicio social en la oficina de prensa de la institución. En aquella época habían reducido personal en el canal donde trabajaba como redactor. Fue en esos momentos que me contactó uno de mis amigos la UNAM [siglas de Universidad Nacional Autónoma de México] —que era hermano del jefe de prensa de la Cancillería—y me recomendó para que haga mi servicio social ahí. Sin recibir salario, por supuesto”, cuenta el embajador.
— ¿Cómo pasó de ser un practicante del área de prensa a ser diplomático?
Mientras trabajaba en la institución hubo un concurso para pertenecer a la rama administrativa en el exterior, postulé e ingresé. Tras ello, me delegaron mi primer puesto como diplomático que fue en El Salvador en 1980. Me acuerdo porque en 1981, el movimiento político FMLN—que actualmente está en el gobierno de ese país—lanzó su primera ofensiva, la cual marcó el inicio de la guerra civil en el país centroamericano. Mis funciones eran hacer los inventarios de los bienes de la embajada, los presupuestos de los gastos y en algún momento también apoyé en las gestiones consulares.
Luego de ocho meses de mi llegada a El Salvador, la embajada mexicana hizo un concurso público esta vez era para ingresar a la rama diplomática, y yo participé y nuevamente me gané la plaza, a partir de ese momento comencé mi carrera como diplomático, en la que llevo más de 30 años.
— ¿Cuánto tiempo lleva en el Perú?
Llegué a Lima a fines de enero de 2015. Ya voy a cumplir dos años viviendo aquí.
— ¿Ya se acostumbró?
Sí, este es un país muy similar a México. Tenemos muchas cosas en común porque somos herederos de las culturas milenarias del continente como los incas, los aztecas y los mayas.
Además, nuestros países fueron dos de los principales virreinatos españoles: el Virreinato de Nueva España y el Virreinato del Perú. Ambos países también tuvieron mucho mestizaje y enfrentaron intervenciones extranjeras. Todo esto permite identificación entre nosotros y ustedes. Hoy se manifiestan cosas bastante interesantes como que nuestras gastronomías sean las que más destaquen en Latinoamérica.
— ¿Qué es lo que más le gusta de Lima?
Me gusta mucho pasear por los malecones de Miraflores y también por el centro de Lima, me parece un lugar maravilloso. Hace poco tuve una reunión en la Cancillería y luego me fui a caminar por las calles del histórico distrito, me encantó la Plaza San Martín e ir a las "tienditas", en todas me trataron muy bien.
— ¿Lo qué no le gusta?
El tránsito vehicular. Y no hablo de la cantidad de vehículos. No soy quien para criticar eso porque en México también hay un gran volumen de autos. Pero, por ejemplo, allá no hacemos sonar tanto las bocinas, quizás nosotros somos más pacientes en ese sentido.
— ¿Cómo lo tratan los peruanos? ¿Qué le preguntan?
Me hablan mucho de la música, de las novelas, de los programas de televisión, de El Chavo del Ocho y de Cantinflas. En algunas ocasiones también me preguntan por los escritores de mi país.
— ¿Es difícil ser embajador?
No. Es un privilegio y una gran responsabilidad. Representar a mi país ante otro es un gran honor. Me siento muy orgulloso de trabajar con la bandera de México a mi lado. Atender a los mexicanos en el exterior—sobre todo quienes estén en problemas— es mi prioridad. Y, por supuesto, también llevar una buena relación con las empresas, con las organizaciones de sociedad civil y los medios de comunicación. Para este cargo se necesita mucha transparencia y honradez. Siempre les digo a mis colegas que el buzón de quejas está aquí en mi oficina.
— ¿Es difícil serlo en el Perú?
Me siento muy agradecido con el presidente Enrique Peña Nieto de ser el embajador en un país con el cual tenemos una relación estratégica. Vine con el ánimo de mantener una relación muy estrecha con el Perú. Estoy aquí para respetar sus normas. No sería correcto utilizar la inmunidad diplomática para violar las leyes. Si hay que esperar en una fila, por más embajador que yo sea, lo haré.
— ¿De qué manera ayuda a los mexicanos que están en problemas?
En la embajada tenemos mecanismos para atender a nuestros compatriotas en situación de emergencia. Pueden comunicarse con nosotros mediante una llamada incluso en horarios en los que ya no estamos laborando. Tengo claro que soy funcionario las 24 horas y los 365 días del año.
— ¿Qué ha aprendido en estos dos años que vive aquí?
Aprendí que los peruanos son gente trabajadora. Ustedes quizás no se dan cuenta de que están arando en el desierto. Veo zonas completamente desérticas de la costa convertirse en zonas productivas. Eso habla bien de ustedes. Esa es una gran enseñanza. Nos demuestra que uno puede salir adelante en una situación difícil.
También la visión latinoamericana que aquí tienen bien impregnada. Eso me parece genial. El día que me vaya de aquí, me llevaré conmigo sus tradiciones y también mi aprendizaje de platos de su gastronomía como el tiradito—que ya practiqué prepararlo dos o tres veces— los ceviches y la causa, aunque es muy difícil conseguir la papa amarilla.
A lo que apunta mi país es a una integración profunda con el Perú y el resto de países sudamericanos.
— ¿Cuáles son los productos que destaca de México?
Mi país ha cambiado mucho su matriz productiva y es actualmente mucho más manufacturero. Fabricamos autos, televisores, celulares, y todo tipo de artefactos. Hace poco estuve en una tienda de electrodomésticos intentado comprar un televisor y me sentí orgulloso de leer que tenía la etiqueta de “hecho en México”.
Si hablamos de comida, nosotros tenemos los tacos. En cuanto a las bebidas mexicanas destacan el tequila y el mezcal.
— ¿Y del Perú qué productos destaca?
Ustedes tienen muchos productos mineros y petroquímicos. Además, tienen la papa, una vasta cantidad de ajíes y por supuesto el pisco.
— ¿Qué productos tienen en común México y Perú?
La plata. Ambos países elaboran mucha orfebrería y artesanía. El ceviche es otra cosa en común, pero la preparación es distinta, allá dejamos que el pescado se cocine en el limón. A mí me encanta como lo preparan los peruanos, es difícil mantener la línea viviendo aquí.
— ¿Cómo va la relación con el actual gobierno del Perú? ¿Conoce al presidente?
Lo conocí cuando llegué—antes de que empezara con su campaña presidencial— y luego me invitó junto a otros embajadores a desayunar durante la época electoral, me acuerdo que se aproximaba la segunda vuelta. También estuve durante su toma de posesión y hace poco estuvimos juntos en el Día Mundial del Turismo.
El presidente Kuczynski conoce perfectamente México. Las veces que he hablado con él, me ha comentado sobre sus gratas experiencias en mi país, sobre las amistades que tiene allá. La imagen que tenemos en México sobre él es que es un hombre extraordinario.
Desde que Kuczynski llegó al poder se ha encontrado con el presidente Peña Nieto en seis oportunidades: la Cumbre del Pacífico, la toma de mando en Perú, la firma del acuerdo de paz entre Colombia y las FARC, la Cumbre Iberoamericana y el APEC.
— ¿Qué planes tiene con la misión diplomática en el Perú?
Muchos. En cuanto al turismo, trabajamos para que más peruanos viajen a México y viceversa. Tenemos siete vuelos diarios—hay un día que son seis— cinco a la Ciudad de México y dos a Cancún. Además, otros 14 vuelos todos los días con escala en algún lugar como Bogotá o Panamá. Trabajamos en eso con las agencias de viaje y las aerolíneas. También hay muchos mexicanos que visitan el Perú. Las cifras que tenemos este año son muy optimistas.
Tenemos también planes a nivel cultural. El 2 noviembre—por ejemplo—tuvimos la celebración por el Día de los Muertos y el 28 realizamos un evento sobre el mezcal.
Y si de gastronomía hablamos, México cuenta con un programa de difusión nacional e internacional llamado “Ven a comer”, gracias a este pudimos participar de la feria Mistura 2016, a la cual vinieron varios chef mexicanos. Queremos ser un destino culinario como el Perú, estamos aprendiendo de ustedes. Nuestra comida es considerada Patrimonio Intangible de la Humanidad, según la Unesco.
En el Perú, además, acabamos de celebrar el 55° aniversario del Fondo de Cultura Económica, que es una editorial del Gobierno mexicano que tiene tres librerías en Miraflores. La editorial también produce libros de escritores peruanos. Es una empresa sin fines de lucro.
Estamos trabajando con el MALI para presentar una gran exposición de pinturas, eso será el próximo año, no quiero adelantar mucho de lo que se viene [dice entre sonrisas]. México será el invitado de honor en la Feria Internacional del Libro 2017.
— ¿Qué les ofrece México a los jóvenes estudiantes?
Ofrecemos más de 30 becas bilaterales. En estos momentos quedan disponibles solo nueve. Entre ellas tenemos: Administración Pública, Ciencias Políticas, Economía y Finanzas, Comercio Exterior, Ingeniería, etc. Invitamos a que los jóvenes peruanos las aprovechen.
Además, contamos con la plataforma de movilidad estudiantil y académica de la Alianza del Pacífico, en la cual cada país se compromete a dar 100 becas anuales a los países que conforman la Alianza. Lo único que debe conseguir el estudiante es la aceptación de una universidad en México. Toda esta información la pueden encontrar en la página web de la embajada [HAZ CLIC AQUÍ]
Con el embajador Campos Tenorio también conversamos sobre temas como Ayotzinapa y el muro que Donald Trump prometió construir en la frontera con su país. Esto fue lo que dijo a El Comercio:
►"México no pagará por el muro"
[Trump: EE.UU. pagará por el muro y México reembolsará el dinero]
Espero que los mercados se calmen tras el hecho. Se calcula que el 60% de los indocumentados en EE.UU. son mexicanos, todos ellos pagan impuestos, ninguno vive como un “parásito”. Cuando viví allá un tiempo observé que mis compatriotas eran quienes trabajaban durante la primavera—en los jardines, en la limpieza de las casas— y cuando llegaba el invierno quienes limpiaban la nieve—pese a no estar acostumbrados a esas temperaturas—eran los nuestros.
Admiro mucho a la gente que trabaja duro para poder enviar dinero a sus familias en otros países. Luchando a la distancia. No hay mexicano que vaya a EE.UU. y no quiera volver a su tierra natal. Muchos viajan con la idea de juntar dinero y luego retornar.
Hoy México puede decir que tiene inmigración cero con Estados Unidos. Esto significa que vienen más mexicanos que los que van para el país vecino. Esta situación se vive desde hace dos o tres años. Que no esté creciendo la inmigración de mexicanos hacia allá es un tema de alerta para ellos, pues van a perder la mano de obra fácil y barata. EE.UU. está en todo su derecho de construir un muro, pero México no lo pagará.
►Ayotzinapa
[Así se vive en Ayotzinapa a un año de la desaparición de los 43]
Esta es una tragedia que a todos nos duele. No solo a la gente que protesta. A todos los mexicanos nos indigna. Se ha hecho una investigación sin precedentes sobre este tema y se ha invertido una cantidad de dinero muy importante. Mucha gente está involucrada en la investigación. Además, hemos pedido el apoyo de instituciones y organismos internacionales como la CIDH. En algunos casos los mismos organismos han sido muy críticos con el Gobierno.
Para entender el problema de Ayotzinapa hay que saber algunas cosas sobre México, como que es una república federal que tiene 31 estados. Ahora estamos haciendo una modificación constitucional para tener un estado más, que será la Ciudad de México.
Cada estado en mi país tiene su propia constitución. Esto quiere decir que mientras en el Perú hay una sola Policía Nacional, en México hay 32 Policías estatales. Además, cada municipio tiene su propia Policía, es decir, existen más 2500 cuerpos policiales en todo el país.
La Policía de dos municipios vecinos, Iguala y Cocuna, se corrompieron por el crimen organizado. También se corrompió el alcalde, que no pertenece al partido político del presidente Peña Nieto. Una terrible noche capturaron a estos jóvenes que protestaban contra la reforma educativa—la cual se quiso implementar para preparar mejor a los profesores—pensado que eran miembros de una banda criminal y los asesinaron.
Actualmente, hay más de 100 personas detenidas por el crimen, muchos de ellos confesos. Existen una serie de investigaciones de las llamadas por teléfono, de las cámaras de seguridad. Recientemente se capturó al jefe de la Policía de Iguala, que llevaba 2 años prófugo, ojalá su captura nos llevé a entender lo que pasó.
Todos los implicados han sido capturados incluidos el alcalde y su esposa. El Gobierno está trabajando para que no haya impunidad y se repare a los familiares de las víctimas.
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