Fútbol y política. Dos de los temas que más pasión y encono despiertan . Y este mes se unieron en México por la decisión de un grupo de senadores de discutir una legislación en pleno Mundial de Brasil.
Y no se trata de cualquier legislación: son las normas secundarias que van a convertir en realidad la reforma energética, quizá las más importante -y controvertida- que impulsa el actual gobierno mexicano.
"¡Juego sucio!", clamó la oposición cuando legisladores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN) tomaron la decisión de iniciar la discusión en la misma semana que empezaba el torneo de fútbol.
Uno de los argumentos de quienes lo impulsan es que el tema es tan importante que debe hacerse rápido. Y un Mundial no debe interponerse.
Ante las críticas de la izquierda, el senador priísta David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía del Senado, aseveró:
"La vida de la república no se va a detener por un torneo de fútbol. No tiene nada de distractor, nosotros le apostamos a una ciudadanía responsable y madura, como es la ciudadanía mexicana".
Luego, como un centro delantero a la antigua, entró con todo y calificó lo que ocurre como un "debate de idiotas que nubla la mirada y la altura".
LA "GRAN" REFORMA
Con una finta digna de un diez sudamericano, el historiador Lorenzo Meyer le respondió a Penchyna a través de un artículo de prensa, recordándole el significado original de la palabra "idiota".
"'Idiota' es el que no se ocupa de las cosas públicas, sino nada más de las privadas. Entonces, en la acepción griega, el 'idiota' se queda con lo privado. Y es exactamente lo opuesto a lo que queremos: la discusión de lo público".
En conversación con BBC Mundo, Meyer asegura que la energética es la gran reforma de Enrique Peña Nieto.
"Todas las demás (educativa, laboral, de medios, financiera y fiscal) son lo de menos".
"La que sí va al corazón de los arreglos económicos, políticos en México, es la energética (...). Que el capital privado pueda entrar en todos lados de la industria de hidrocarburos, esa sí es una reforma de fondo".
El historiador añade que las leyes secundarias son "la llamada 'letra chica', donde se va a decidir exactamente cómo, quién, cuándo, en qué condiciones va a explotar el petróleo y el gas".
"Y esas se proponen discutirlas en estos días, que la atención mexicana literalmente tiene un solo punto que es el fútbol. Y ahora que empató México con Brasil, pues mucho más".
ANTECEDENTES
Pero, según comentaristas, no sólo el fútbol es utilizado como un as bajo la manga cuando se trata de aprobar legislaciones o hacer anuncios complicados.
La reforma energética, como tal, fue aprobada el pasado 12 de noviembre, día de la Virgen de Guadalupe, la figura religiosa que más devoción despierta entre los mexicanos.
Ese día, millones de personas visitan el santuario donde supuestamente la Virgen se le apareció al indígena Juan Diego en 1531.
Quince días antes, Andrés Manuel López Obrador, una de las principales figuras de la izquierda mexicana, había predicho que la reforma sería aprobada ese día feriado.
"Me recordó que en un 12 de diciembre en la madrugada hace 15 años los diputados del PRI y del PAN aprobaron el Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro)".
Este fondo fue creado por el gobierno del momento para enfrentar posibles problemas financieros extraordinarios.
COSTUMBRE
La aprobación de leyes o el anuncio de devaluaciones o 'gasolinazos' (alza en la gasolina) en la madrugada o los viernes en la noche es algo a lo que estaban habituados los periodistas económicos, como lo relató uno de ellos a BBC Mundo.
"Era una costumbre que odiábamos todos quienes cubríamos la información económica y financiera en México: después de las 11 de la noche de los viernes, la Secretaría de Hacienda enviaba un comunicado para informar del aumento a los combustibles o la devaluación del peso frente al dólar".
"La difusión de estos boletines tenía un propósito: a esa hora ya habían concluido los noticieros de la televisión, las redacciones de muchos diarios estaban cerradas y otros ya tenían diagramada y hasta en imprenta la primera plana".
Lo que significaba en la práctica, según señaló el periodista, que "los mexicanos se enterarían de la mala noticia al día siguiente pero las reacciones entre políticos y comentaristas empezarían el lunes… Si es que antes no se aplicaba una operación de relaciones públicas para contener los daños".
SIN DISCUSIÓN
Al menos tres leyes energéticas del paquete ya han sido aprobadas, sin la participación de los dos partidos de izquierda que tienen presencia en el Senado: el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y el Partido de los Trabajadores (PT).
Sus legisladores alegaron que todo era una "simulación" y que estaba pactado de antemano.
En una columna de opinión en el diario "El Universal", el senador Manuel Camacho Solís, del PRD, aseguró que el gobierno "pretende que se aprueben en comisiones, sin ningún debate, las leyes".
Por su parte, el senador David Penchyna aseveró que, con el respaldo de los integrantes de las comisiones presentes, se encontraban suficientemente discutidas las diferentes legislaciones.
Por lo pronto, los medios han dicho que los legisladores que participen en las discusiones no se perderán los partidos de México: tendrán recesos especiales y mañanas libres para verlos.