Ciudad de México. El sacerdote Gregorio López Gorostieta, desparecido el domingo pasado en el conflictivo estado mexicano de Guerrero, fue hallado muerto hoy.
Fuentes de la procuraduría (fiscalía) del Estado de Guerrero indicaron a la agencia DPA que todavía se está a la espera de confirmar la identificación del cadáver hallado.
El sacerdote, que según habían apuntado algunos medios locales había sido secuestrado, era docente en un seminario en Ciudad Altamirano, en el sur de México.
El episcopado denunció su desaparación en un comunicado en el que en ningún momento se mencionaba la palabra secuestro, pero sí se exigía "el regreso con vida" del cura.
El obispo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda, dijo que medios locales que el pasado 22 de diciembre el desaparecido sacerdote llegó cerca de la medianoche a ese centro de formación de sacerdotes para oficiar varias misas y participar en una pastorela religiosa y una kermés en beneficio del seminario.
"Al recabar las versiones de los seminaristas y las hermanas religiosas se llegó a la conclusión, que personas ajenas al Seminario, estuvieron revisando las instalaciones por la tarde noche del domingo" indicó el obispo.
Añadió que varios seminaristas vieron en la oscuridad que "algunas personas extrañas merodeaban el lugar. Todo indica que al padre Gregorio lo obligaron a salir en su camioneta", agregó.
En el estado de Guerrero fue donde desaparecieron en setiembre pasado 43 estudiantes que presuntamente fueron asesinados por miembros del cártel Guerreros Unidos con la complicidad de policías municipales, según la investigación oficial.
En noviembre pasado se hallaron en una fosa en Guerrero los restos mortales de un sacerdote ugandés desaparecido en abril.