Caracas, DPA
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que al país comenzaron a llegar médicos "amigos de todas partes del mundo", incluyendo Cuba, para investigar una guerra "bacteriológica" que la oposición intentó introducir en el estado central de Aragua.
"Inventaron enfermedades en Venezuela y estamos investigando. Ya llegaron médicos amigos de todas partes del mundo, incluyendo a nuestra hermana Cuba que nos mandó a los expertos en materia bacteriológica para determinar qué intentó hacer en Aragua esta derecha fascista. Venezuela es sólida en todos los aspectos de la vida social", señaló en un acto oficial en Caracas.
El gobernante indicó que "hay una guerra internacional, una guerra que pretende poner de rodillas a Venezuela".
"No lo van a lograr; no lo han logrado ni lo lograrán", dijo.
Maduro señaló que el Gobierno sigue investigando lo ocurrido en el Hospital Central de Maracay, en la región central de Aragua, donde murieron ocho pacientes hace dos semanas por una enfermedad aún no aclarada.
El Colegio Médico de Aragua denunció que cuatro niños y cuatro adultos murieron por una enfermedad "rara", en lo que podrían ser casos agresivos del virus de chikungunya, los cuales fueron negados por el gobierno regional de Aragua.
El gobernador de Aragua, Tareck El Aissami, acusó al presidente del Colegio Médico de Aragua, Ángel Sarmiento, de haber iniciado una campaña sobre la presunta epidemia en el hospital de Maracay.
"Ahora (Sarmiento) no da la cara, ni siquiera viene al Hospital Central de Maracay, se fue, huyó, pero la justicia lo alcanzará donde esté", dijo El Aissami.
Sarmiento dijo que la "extraña" enfermedad mató a los ocho pacientes y hasta ahora se desconoce la patología.
La fiscal general Luisa Ortega dijo que había designado a dos fiscales para que investiguen las informaciones sobre la supuesta epidemia en el Hospital de Maracay, a 100 kilómetros de Caracas.
La fiscal señaló que se han hecho afirmaciones "poco serias", acerca de un presunto brote epidémico en el hospital, lo que generó angustia y temor en la opinión pública.
Al respecto, dijo que los medios de prensa que difundieron esta "campaña irresponsable" cometieron un delito que puede ser penado con dos a cinco años de cárcel.
Ortega afirmó que el país no está frente a una epidemia y que la ministra de Salud Nancy Pérez ha reconocido que existen algunos casos del virus de chikungunya, que están siendo tratados según los protocolos de la Organización Mundial de la Salud.