Un nuevo brote de violencia se apoderó de las calles de Chile esta semana.
Saqueos a supermercados, quemas de buses y edificios, e incluso la muerte de dos personas han traído de vuelta el temor a un país que ya lleva convulsionado tres meses.
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Desde que explotó la crisis social y política el 18 de octubre de 2019, Chile ha sido protagonista de intensas protestas que exigen más igualdad, reformas sociales y el “fin de los abusos” por parte de diversas instituciones.
El país sudamericano también se ha visto gravemente afectado por enfrentamientos entre manifestantes y Carabineros, la fuerza policial de ese país.
En las últimas semanas, sin embargo, parecía que la calma había llegado. Más allá de algunos hechos aislados, el panorama, en general, se veía más tranquilo.
Pero todo cambió el martes, cuando Jorge Mora, un hincha del equipo de fútbol Colo-Colo, fue atropellado por un camión de Carabineros en medio de disturbios afuera del estadio Monumental, en Santiago, donde jugaba este equipo contra Palestino.
Mora murió unas pocas horas después, desatando la furia de otros aficionados y tensionando nuevamente el ambiente político en el país.
Ataques, saqueos e incendios
Al día siguiente de la muerte del hincha de fútbol, el Juzgado de Garantía de Santiago desestimó el dolo del actuar de Carabineros en el atropello del joven.
“Acá, a lo más, hay una conducta negligente”, dijo la jueza Andrea Acevedo.
El uniformado que conducía el camión quedó con medidas cautelares de firma semanal y arraigo nacional.
Esto, según diversos analistas, fue “apagar el incendio con bencina”, pues la reacción casi inmediata fue el resurgimiento de incidentes.
Así, entre las noches del miércoles y jueves, hubo decenas de heridos con armas de fuego, saqueos en varios supermercados, alrededor de 20 cuarteles de policía atacados y oficiales heridos, y la destrucción y quema de oficinas públicas.
Además, murió otra persona en la comuna periférica de San Ramón, atropellado por un bus del Transantiago (el transporte público) que, según investigaciones preliminares, poco antes había sido secuestrado.
Carabineros se ha defendido afirmando que el camión que mató al hincha estaba siendo foco de ataques. Según su versión, si se hubiera quedado en el lugar, "hoy día estaríamos lamentando quizás la muerte de los funcionarios".
Enfrentamiento político
Ante los últimos acontecimientos, las autoridades han intentado calmar la situación, llamando al fin de la violencia. No obstante, también han surgido nuevos enfrentamientos entre el gobierno de Sebastián Piñera y la oposición.
El conglomerado de izquierda Frente Amplio le dio un “ultimátum” al ministro del Interior, Gonzalo Blumel, para que remueva al director general de Carabineros, Mario Rozas. De lo contrario -señaló- acusará constitucionalmente al propio Blumel.
“Como ministro, voy a hacer lo que tengo que hacer y mi deber es la seguridad”, respondió Blumel.
Sergio Micco, director del Instituto de Derechos Humanos, indicó: “Quiero decir que en 24 horas van dos muertos. Y hay otra persona que ha quedado gravemente herida. Los hechos de violencia, retenes, destrucción de gobernaciones, recuerdan lo peor que ha ocurrido en Chile durante los últimos meses. Esto no puede continuar”.
Además, pidió canalizar la rabia "a través de un proceso constituyente y de la participación política".
De ahora en adelante, muchos chilenos temen que la situación empeore y que, nuevamente, las calles de las ciudades más importantes del país se vean teñidas por la violencia.
El gran temor es el mes de marzo: para muchos, la vuelta de las vacaciones es la prueba de oro para dilucidar si podrá haber una pronta solución a la crisis más grave de los últimos 30 años.