Veracruz. La Cumbre Iberoamericana de Veracruz, que pretende revitalizar este decaído mecanismo regional, arrancó hoy en México con el desaire de seis presidentes, los de Argentina, Brasil, Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, cuyo mandatario, Evo Morales, optó incluso por irse mañana a Lima a una cumbre climática.
La reunión de lunes y martes entre 19 países de América Latina, España, Portugal y Andorra es el debut regional de Felipe VI como rey de España y está centrada en el tema de educación, cultura e innovación.
Durante la ceremonia inaugural y en la primera sesión de trabajo, el proceso iberoamericano fue defendido por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el rey Felipe VI y la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.
"Iberoamérica unida tiene mucho que ofrecer al mundo y a la humanidad, aportando su visión y su energía en la construcción de un futuro mejor", manifestó el monarca en su estreno.
"El balance de las cumbres es muy positivo, más allá de nuestro riguroso espíritu crítico iberoamericano. Las cumbres impulsan grandes valores y alimentan los lazos de amistad y de familia", aseguró.
A la pasada cumbre en Ciudad de Panamá fueron menos de la mitad de los mandatarios. Esta vez han llegado 16 de los 22 países, pero las ausencias son significativas: no están las presidentas de dos países grandes del Cono Sur -Cristina Fernández de Argentina y Dilma Rousseff de Brasil- ni parte del eje izquierdista: el cubano Raúl Castro, el venezolano Nicolás Maduro y el nicaragüense Daniel Ortega, además de Morales.
No obstante, la presencia de Castro está todavía en duda y no se descarta que pudiera llegar mañana para el cierre.
A partir de este encuentro, las cumbres se harán cada dos años, en lugar de anualmente, para evitar un mayor desgaste, según se acordó en la pasada cumbre. La próxima cita será en Colombia en el 2016.
"La Cumbre Iberoamericana inició en México hace 23 años y hoy nuevamente desde México su visión y propósitos se renuevan", dijo Peña Nieto. "Ha llegado el momento de replantear el futuro de Iberoamérica", señaló.
A los encuentros iberoamericanos cada vez les resulta más difícil competir con foros como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) o la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
"Este mundo no está hecho para andar solo. Es este un mundo que está hecho para andar acompañado", dijo Grynspan. "Lo principal aquí es sumar y no restar".
El encuentro de Veracruz viene también marcado por la situación interna de México, golpeado por la desaparición y presunta muerte de 43 estudiantes hace dos meses en Iguala, en el sureño estado de Guerrero. La identificación de los restos de uno de ellos en un laboratorio de Austria ha reavivado el caso.
Unas horas antes de la apertura, frente a la sede de la cumbre, una decena de manifestantes realizó hoy una protesta para reclamar por los estudiantes. Con camisetas negras que tenían una letra blanca cada una formaron la frase "Faltan 42. Fuera Peña Nieto". No obstante, la crisis de Iguala no fue mencionada en la ceremonia inaugural.
Fuente: DPA