La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, gesticula durante una entrevista con AFP en su oficina de Buenos Aires, el 18 de mayo de 2016. (EITAN ABRAMOVICH / AFP).
La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, gesticula durante una entrevista con AFP en su oficina de Buenos Aires, el 18 de mayo de 2016. (EITAN ABRAMOVICH / AFP).
Agencia EFE

Con la muerte de Hebe de Bonafini, presidenta de la asociación argentina Madres de Plaza de Mayo, a los 93 años de edad, desaparece uno de los rostros más conocidos en la lucha contra la última dictadura cívico-militar de (1976-1983) y una verdadera referencia internacional en la defensa de los derechos humanos.

Luchadora infatigable, siempre polémica en sus declaraciones y revolucionaria confesa, Hebe de Bonafini (1928-2022) falleció este domingo en el Hospital Italiano de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, en donde llevaba varios días internada debido al agravamiento de sus enfermedades crónicas.

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“Son momentos muy difíciles y de profunda tristeza y comprendemos el amor del pueblo por Hebe, pero en este momento como familia tenemos la necesidad de llorar a la Madre de Plaza de Mayo, a Hebe, en intimidad”, afirmó en un comunicado su hija Alejandra (1965), la única de sus tres hijos que permanece con vida.

Sus otros dos vástagos, Jorge Omar (1950) y Raúl Alfredo (1953), desaparecieron durante los primeros compases de la dictadura, lo que llevó a Bonafini y a otras decenas de madres a movilizarse hasta Buenos Aires en búsqueda de sus seres queridos.

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, llega a la Plaza de Mayo de Buenos Aires el 4 de mayo de 2017 para dar una conferencia de prensa. (JUAN MABROMATA / AFP).
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, llega a la Plaza de Mayo de Buenos Aires el 4 de mayo de 2017 para dar una conferencia de prensa. (JUAN MABROMATA / AFP).

Esas manifestaciones frente a la Casa Rosada derivaron en la creación, en 1977, de Madres de Plaza de Mayo, principal símbolo de la oposición a las autoridades cívico-militares y máximo exponente en la lucha por los derechos humanos en Argentina, que convirtió el pañuelo blanco de sus cabezas en un ícono mundial.

Con la llegada de la democracia, la asociación se dividió en dos: por un lado, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que tiene a Taty Almeida como su principal referente, y por otro la Asociación Madres de Plaza de Mayo, más reconocida fuera del país, liderada hasta ahora por Hebe de Bonafini.

ELOGIOS DEL OFICIALISMO

La expresidenta (2007-2015) y actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, fue la encargada de anunciar públicamente la muerte de Bonafini, con quien siempre mantuvo una gran amistad, especialmente a partir de la reapertura de los juicios por lesa humanidad impulsada por su esposo, el fallecido Néstor Kirchner (2003-2007).

“Queridísima Hebe, Madre de Plaza de Mayo, símbolo mundial de la lucha por los derechos humanos, orgullo de la Argentina. Dios te llamó el día de la Soberanía Nacional... No debe ser casualidad. Simplemente gracias y hasta siempre”, manifestó la exmandataria en su cuenta de la red social Twitter.

El Gobierno de Alberto Fernández decretó tres días de luto nacional por la muerte de Bonafini, un “símbolo internacional” en la búsqueda de memoria, verdad y justicia por los “treinta mil desaparecidos” durante la época del terrorismo de Estado.

“Con la partida de Hebe de Bonafini perdimos una luchadora incansable”, aseveró el presidente, quien fue blanco recurrente de las críticas de Bonafini en los últimos meses.

PERSONAJE POLÉMICO

La fama de Bonafini en el extranjero fue incuestionable, cosechando numerosos premios y distinciones a lo ancho y largo del globo durante sus más de 45 años de activismo por los derechos humanos.

Un prestigio internacional que, sin embargo, no es compartido de forma unánime en su país, Argentina, debido a sus frecuentes exabruptos y sus constantes alabanzas a personajes como Ernesto “Che” Guevara, Fidel Castro o Hugo Chávez, entre otros referentes de la izquierda latinoamericana.

Cristina Kirchner junto a Hebe de Bonafini en una imagen del 11 de agosto de 2016. (AFP).
Cristina Kirchner junto a Hebe de Bonafini en una imagen del 11 de agosto de 2016. (AFP).

En el caso de la política argentina, Hebe de Bonafini destacó por sus duros ataques a los presidentes “neoliberales”: en 1991 calificó a Carlos Menem (1989-1999) de “basura”, declaración que le valió una causa por “desacato”, mientras que a Mauricio Macri (2015-2019) lo tildó en diversas ocasiones de “necio, cínico y mentiroso”.

“No compartir no significa que somos enemigas, sino que tenemos caminos diferentes, pero la lucha es la misma y el dolor es el mismo”, manifestó este domingo Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.

Los principales líderes de la oposición todavía no se pronunciaron por la muerte de Bonafini, con excepciones puntuales como la del diputado liberal José Luis Espert, quien fuera candidato presidencial en 2019.

“Hebe de Bonafini se fue... Sin rendirle cuentas a la Justicia”, destacó Espert, en referencia a la investigación iniciada contra la anciana durante el mandato de Macri por presunto fraude al Estado.

Hebe de Bonafini, presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, se dirige a los medios de comunicación el 28 de mayo de 2001 en Buenos Aires. (FOTO AFP/Daniel GARCÍA).
Hebe de Bonafini, presidenta de las Madres de Plaza de Mayo, se dirige a los medios de comunicación el 28 de mayo de 2001 en Buenos Aires. (FOTO AFP/Daniel GARCÍA).

RETORNO A LA PLAZA

La familia de la activista adelantó que este lunes informará sobre “cuáles serán los espacios para los homenajes y recordatorios” en torno a Bonafini, cuyas cenizas descansarán en Plaza de Mayo, según confirmó la asociación de Madres.

“Necesito la plaza para curarme, los necesito a ustedes para mejorarme”, señaló Bonafini el pasado 10 de noviembre, en la que sería la última de sus “rondas” en la plaza, esa en la que, pese a que jamás halló las respuestas que buscaba, reposará para siempre.

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