Bogotá. El Ejército de Liberación Nacional (ELN) advirtió hoy que someterá a juicio revolucionario a los guerrilleros que cometan actos de sevicia o humillación contra el enemigo, después de que la Defensoría del Pueblo de Colombia lo acusara de exhibir una pierna de un militar amputada por una mina.
"Cualquier combatiente del ELN sabe que se expone a un juicio revolucionario si comete actos de sevicia, humillación, etc., contra el enemigo", publicó el grupo armado en una de sus cuentas de Twitter.
Según denunció la Defensoría del Pueblo este jueves, una pierna mutilada del cabo del Ejército Eduardo Alfonso Ávila Romero fue colgado por guerrilleros del ELN en un colegio cercano al parque infantil que los soldados estaban limpiando de minas antipersona en el municipio de Convención, departamento de Norte de Santander (noreste).
La segunda guerrilla de Colombia aclaró que por el momento no tiene "un comunicado oficial o parte de guerra" de sus frentes en Norte de Santander que se atribuyan la exhibición de la pierna, algo que sin embargo no negaron directamente.
"Mostrar mi pierna amputada fue bajeza de terroristas del #ELN" http://t.co/DqxT0XpDLP pic.twitter.com/VqaV22OVHs
— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) Mayo 8, 2015
De hecho, indicaron que "si en algún momento" reciben datos sobre lo ocurrido, los compartirán con la opinión pública.
Al referirse a la acusación de la Defensoría, el ELN dijo que "nada permite afirmar" que son los responsables de la acción.
En otro mensaje en Twitter, esta guerrilla indicó que no forma parte de su política "la sevicia, la degradación o humillación" contra "un actor armado enemigo al que ya tengamos detenido, herido, etc".
Asimismo agregó que "en la mesa" del grupo armado "no se sientan hampones, masacradores, descuartizadores como sí departen y celebran en los clubes militares del Gobierno".
En este sentido arremetieron contra el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien ha dado orden al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, de intensificar las operaciones contra el ELN por este "acto de barbarie", como lo definió hoy desde México.
La guerrilla afirmó que es el presidente "el que ordena asesinar indefenso y desarmado a un comandante que había sobrevivido a un terrible bombardeo", en alusión al líder de las FARC "Alfonso Cano", alias de Guillermo León Sáenz, muerto en noviembre del 2011.
También acusó al Ejército de "minar caminos, sembrados, escuelas, etc., para responsabilizar a la insurgencia" y "jugar con la cabeza decapitada de campesinos indefensos".
El suceso con el cabo Ávila, que ha conmocionado a la opinión pública colombiana, ha contado con el rechazo unánime de todos los sectores políticos y la rama judicial del país.
Incluso el jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana, Humberto de la Calle, acusó hoy de "sevicia" al ELN por los hechos.
Fuente: EFE
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