El nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. (Foto: AFP)
El nuevo presidente de Argentina, Alberto Fernández, y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. (Foto: AFP)
/ EMILIANO LASALVIA
Francisco Sanz Gutiérrez

El peronismo ha vuelto a tomar las riendas de . El politólogo Juan Germano, fundador y director de Isonomía Consultores, analiza los primeros pasos que puede dar el flamante gobierno y las dificultades que debe ir enfrentando.

-¿Cómo avizora que será la dinámica entre Alberto Fernández y Cristina Fernández? ¿Hay indicios de que pueda complicarse?

Es complicado de responder ahora mismo. Si miramos para atrás, nunca tuvimos una situación como la actual, en donde la mayor cantidad de votos y el poder legítimo vino de la vicepresidencia y siguió hacia la presidencia. Estamos ante un signo enorme de interrogación no solo por Cristina como figura de gobierno sino también por la coalición de gobierno que, como cualquier otra, intenta incluir y unificar a sectores bastante variopintos y distintos. Así pues, la pregunta sobre la influencia de Cristina la iremos respondiendo con el tiempo.

-A propósito de las causas judiciales de Cristina Fernández, el presidente ha insistido en su discurso en una justicia que “no persiga según el poder de turno”…

El discurso del presidente ha enfatizado tal vez en uno de los mayores déficits de la democracia argentina, la de carecer de una justicia independiente. Lo que ha mostrado a lo largo de décadas es que se acomoda en función del poder de turno. Tal vez sea uno de los grandes hitos que quiera exhibir . Habrá que ver qué proyectos presenta y cómo reacciona la justicia ante ellos. Lo cierto es que hoy en términos de independencia y transparencia judicial Argentina está un escalón debajo de lo que uno quisiera tener en un país normal y desarrollado.

-¿Habrá luna de miel entre la ciudadanía y el flamante mandatario?

Uno de los enormes desafíos del nuevo gobierno es el manejo de las expectativas. La razón de su victoria en las urnas tuvo que ver con una respuesta a una dificultad vinculada a la economía. Ante ese desafío, el gobierno actual necesita dar respuestas. La pregunta es cuán rápido o con cuanta velocidad puede Argentina volver a crecer. Debido a la complejidad de la crisis, si finalmente ocurre una curva de crecimiento me da la impresión de que ella va a ser lenta y moderada. No será como en el 2003, cuando la tasa de crecimiento fue de 7% u 8% durante 3 o 4 años.

-¿Y entonces cuál debe ser la táctica del gobierno?

Como no va a tener esa mejora tangible, palpable y rápida, creo que la luna de miel tendrá que ver en como Fernández maneja esas expectativas, y estas muchas veces dependen de dónde se ponga el punto de referencia. El gobierno saliente dijo muchas veces que en la segunda parte del año o el segundo semestre vendría la mejora económica, y llegado ese momento había que dar respuestas. En su primer discurso, el presidente ha moderado estas expectativas, dice que busca una mejora que empiece con los sectores más relegados pero sin poner una fecha precisa. La complejidad del momento hace difícil poner una fecha precisa.

-En otras partes del discurso, Fernández ha hecho hincapié en el virtual ‘default’ en que se encuentra el país.

Ha remarcado con mucha crudeza lo que el nuevo gobierno siente que le deja el saliente, y lo de la herencia recibida lo destacó varias veces en el discurso. Todavía no ternemos demasiada información sobre el enfoque que pueda tomar el ministro Guzmán, parece que el gobierno va a refinanciar las pautas actuales de la deuda, aunque no termina de ser claro si entrará en ‘default’ desde el principio o irá a una renegociación. En los primeros 4 o 5 meses de gobierno, hasta abril o mayo, se tiene unos vencimientos importantes que resolver. No tiene entonces el gobierno demasiado tiempo para encontrar una estrategia, se requiere avanzar en ella con suma urgencia.

Juan Germano es fundador y director de Isonomía Consultores. (La Nación de Argentina, GDA)
Juan Germano es fundador y director de Isonomía Consultores. (La Nación de Argentina, GDA)

-¿Cuál cree que será el rol del mandatario saliente Mauricio Macri en estos cuatro años venideros?

En la previa a las primarias, la campaña de Fernández fue muy moderada, con el kirchnerismo en segundo plano, pero desde las primarias hubo un recrudecimiento del sector kirchnerista profundo. Eso generó automáticamente que Macri obtuviera 8 puntos más de voto, incluso con peores números en octubre que en agosto. Eso me lleva a pensar que gran parte del rol que pueda tener Macri tendrá que ver con el rol de Fernández. Si este hace una presidencia más kirchnerista me da la impresión que el rol de Macri como opositor toma más valor. Si la presidencia toma un cariz más albertista, alejándose de lo más duro del kirchnerismo, la figura de Macri tendrá más problemas para sobresalir.



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