Marcada por el asesinato del candidato Fernando Villavicencio que conmocionó al país y con el temor encima de que otro acto de violencia empañara la jornada cívica, este domingo 20 concluyó la primera vuelta electoral para definir al siguiente presidente de Ecuador.
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La gran sorpresa de la jornada, sin duda, fue la aparición del joven empresario Daniel Noboa como el segundo candidato más votado. Con este resultado, el también exlegislador disputará la presidencia del país frente a la candidata del correísmo, Luisa González, en una segunda vuelta a celebrarse el 15 de octubre, según el calendario establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El puesto de Noboa fue sorpresivo debido a que ninguna encuesta previa lo ubicaba en dicho lugar. Por el contrario se esperaba que el asesinato de Villavicencio terminara aumentando los votos en favor de su sucesor, el también periodista Christian Zurita, quien terminó en el tercer lugar.
El Comercio conversó con Simón Pachano, profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sobre los resultados del domingo y sus primeras impresiones de cara a la segunda vuelta.
- Afortunadamente la jornada concluyó sin ningún incidente que lamentar...
Así es. Felizmente no hubo más. Pero ha sido una elección muy compleja e inusual en Ecuador, con un resultado sorprendente sobre todo por el segundo lugar de Daniel Noboa.
- ¿Cuáles son las causas detrás de estos resultados tan inesperados?
Buscando explicaciones, uno podría decir que en esta elección influyó el debate, pero lo cierto es que los debates los ven una proporción muy pequeña de los electores, entonces no explicaría la influencia en la magnitud de votos que se ha expresado. Otro aspecto que obviamente influyó en la elección es el asesinato de Fernando Villavicencio, lo cual removió todo el piso. Posiblemente ese suceso le otorgó mayor votación a Topic, el llamado Bukele ecuatoriano, que llegó hasta el cuarto lugar. La votación por Noboa, sin embargo, creo que responde a un fenómeno que hemos visto en el resto de Latinoamérica, incluido el Perú.
- ¿Cuál es?
La votación antisistema. Una votación por un ‘outsider’, aunque Noboa no lo sea propiamente porque fue legislador. Pero no era una persona muy conocida, así que se le podría considerar de alguna forma un ‘outsider’. Como te repito, es un fenómeno que se ha visto en el Perú, en Chile y probablemente en Argentina con Javier Milei.
- Noboa, en todo caso, está más identificado con el sector empresarial. ¿Los votos a su favor no son también un mensaje ante la situación económica del país?
Sí, es hijo de Álvaro Noboa, quien fue candidato presidencial en cinco ocasiones y que durante largo tiempo fue el empresario más importante de Ecuador, tanto en el rubro bananero como por otras inversiones. Entonces, Daniel goza de una fortuna heredada, al igual que su hermana, quien es probablemente más fuerte que él, pero no son socios. Este joven es un empresario que extrañamente entró a la política como diputado y ahora aparece sorpresivamente en el segundo lugar. Y creo que tiene serias probabilidades de ganar la segunda vuelta.
- ¿Las encuestas fallaron una vez más?
Yo soy un poco más tolerante con las encuestas. Los sondeos se realizan muchos días antes de la elección y en nuestros países hay gran parte del electorado que toma la decisión en el último momento frente a la mesa de votación. Es muy difícil captar ese porcentaje que va del 25% al 35%. En esta elección en concreto, el asesinato de Fernando Villavicencio generó un terremoto en las preferencias electorales, entonces ninguna encuesta recogería con claridad lo que iba a pasar.
- Ahora toca pensar en segunda vuelta y el anticorreísmo es muy fuerte en Ecuador, ¿cree usted que ese sentimiento definirá el resultado final?
Yo diría que lo más probable es que gane quien se enfrente al correísmo. Obviamente no se puede descartar la victoria de González, pero lo más probable es que se repita lo que sucedió en el año 2021 cuando un candidato muy malo, como era Guillermo Lasso, una persona sin partido político ni carisma, derrotó al correísmo a pesar de haber tenido 13% de desventaja en la primera vuelta. Eso es muchísimo. Ahora la diferencia sería menor, por lo que creo que hay muchas probabilidades de que pierda la candidata correísta.