El 2 de julio de 1986, en plena dictadura de Augusto Pinochet, a Verónica de Negri le mataron un hijo. Una patrulla militar golpeó y prendió fuego a Rodrigo Rojas de Negri en Chile.
Junto a él estaba Carmen Gloria Quintana, quien sobrevivió al ataque con quemaduras en el 60% de su cuerpo.
El caso se mantuvo impune hasta que uno de los militares implicados en el caso durante la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet en Chile, quebró el "pacto de silencio" y Quintana pudo demandar a los autores.
Ahora quieren impulsar una ley para romper el secreto que resguarda el contenido de un informe con las declaraciones de unos 30.000 torturados por la dictadura de Chile.
"Estoy muy dolida con las últimas declaraciones de los ministros donde dicen que no van a develar el secreto de los 50 años del informe Valech para proteger a las víctimas. Aquí nos están usando nuevamente a las víctimas para cuidar a proteger a los victimarios, a los asesinos", declaró Carmen Gloria Quintana, Victima de la dictadura en Chile.
A las víctimas y a los familiares se les agota la paciencia.
"Hoy no queremos más palabras de buena crianza. Hoy en el centro no está ‘pidamos perdón’ como una gran avalancha, ‘reconciliémonos’ como una gran avalancha. Lo que hoy hay que hacer es verdad y justicia. Nada más pero nada menos", aseguró por su parte Lorena Pizarro, presidenta de la Asociación de familiares de desaparecidos.
Aseguran que, mientras haya impunidad, el Estado continúa cometiendo esos crímenes.