"Ellos robaron y nosotros perdemos el empleo", una queja dirigida a los corruptos que se apropiaron de miles de millones de dólares de la petrolera estatal Petrobras, se repite como una letanía en la boca de los trabajadores que buscan empleo en Macaé, la capital brasileña del "oro negro".
La dimensión de la crisis en esta ciudad de la costa norte de Río de Janeiro, puerto de embarque para las plataformas marítimas, se mide por la longitud de la fila que se forma a cada mañana frente a la oficina de empleo y que, a veces, llega a doblar dos esquinas.
Vea este video de la agencia EFE.
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