Santiago de Chile. Solo 9% de los chilenos le daría un corredor o una franja de territorio terrestre a Bolivia para que tuviese salida soberana al mar, según un sondeo cuyos resultados se conocieron este miércoles.
La encuesta, realizada por la Universidad Católica de Chile (UC) y la consultora GfK Adimark y publicada por el diario El Mercurio, revela que 58% no concedería territorio alguno, mientras que 30% dice que sólo accedería a dar facilidades económicas para las exportaciones bolivianas desde los puertos chilenos.
Este último punto está reconocido en un tratado de 1904, el cual es considerado por Chile el marco que definió las fronteras con Bolivia tras la guerra de fines del siglo XIX en la que se enfrentaron ambos países.
Sin embargo, el gobierno boliviano reclama una acceso directo al océano Pacífico y ha demandado a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por ese motivo.
La postura oficial de Chile es que no hay temas limítrofes pendientes con Bolivia y que la CIJ no tiene competencia para ver el caso, ya que fue constituida con posterioridad al tratado de 1904, que fijó las fronteras definitivas entre ambos países.
Según el sondeo, desde 2006, cuando Evo Morales asumió por primera vez la presidencia boliviana, la opinión desfavorable a conceder cualquier atención a la demanda del país vecino ha ido en constante aumento.
Hace ocho años, 33% de los chilenos se oponía tajantemente a la solicitud, una diferencia de 25 puntos con el 58% que lo rechaza actualmente.
También se ha reducido la proporción de chilenos que estaban de acuerdo en entregar beneficios económicos, que ha bajado desde 47% a 30%.
"La falta de negociación efectiva en los últimos diez años puede estar influyendo en estos resultados", señaló el decano de la Facultad de Ciencias sociales de la UC, Eduardo Valenzuela.
A su juicio, "Bolivia ha radicalizado su aspiración marítima con Evo Morales concentrándola en una salida soberana al mar y la opinión pública chilena ha reaccionado en sentido contrario".
La encuesta muestra que aunque son menos quienes accederían a entregar territorio a Bolivia, el cambio es menor, pues la cifra se mantiene dentro de un rango estrecho: pasó del 13% en 2006 a 9,0% en 2014, con cambios interanuales entre uno y cuatro puntos.
Sobre cómo Chile debería llevar adelante sus relaciones exteriores, en el último año se fortaleció la opinión de que el país debe actuar en forma independiente de los bloques regionales, para que pueda mantener una posición autónoma.
En 2014, 61% de los chilenos consultados dice preferir una política exterior propia, diez puntos por encima de los resultados de 2008, cuando casi el 40% veía favorablemente la actuación de los países latinoamericanos en bloque.
Actualmente esa preferencia está en 34%.
Valenzuela sostiene que detrás de esta tendencia hay una sensación de "excepcionalidad chilena".
"Una percepción construida a partir de la idea de Chile como un país con fronteras inaccesibles y asediadas".