Una funcionaria británica es quien tiene en sus manos el destino de Boris Johnson. Sue Gray, la segunda secretaria de la oficina del gabinete del primer ministro británico, será la encargada de investigar las escandalosas fiestas realizadas en Downing Street en plena pandemia y que podrían poner en jaque la continuidad del premier.
Sue Gray es una funcionaria del gobierno inglés de bajo perfil, pero bien conocida. Tiene 64 años y está casada con Bill Conlon, un cantante de música country de Irlanda del Norte. Trabajó en el equipo de Honestidad y Ética de la oficina del gabinete, pero hoy se desempeña como segunda secretaria. Y no es primera vez que debe investigar escándalos políticos como el del “Partygate”; en 2017 llevó una investigación contra el entonces secretario de estado para el trabajo y las pensiones de Theresa May, Damian Green. El político debió renunciar frente a las acusaciones de acoso sexual y por ver pornografía en el computador que usaba para el trabajo.
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El escándalo del “Partygate” ha ido sumando aún más eventos. De la fiesta de navidad o la reunión en que se pedía a los invitados llevar su propio alcohol, se sumó, según informa The Washington Post una fiesta de cumpleaños sorpresa con más de 30 invitados. El problema de todos estos eventos es que se hizo en pandemia, bajo las estrictas medidas sanitarias que en Downing Street no cumplieron.
Según la BBC, en sus memorias, el exministro liberal demócrata David Laws cuenta que su colega en ese entonces, el ministro Oliver Letwin le comentó: “Me llevó precisamente dos años darme cuenta de quién gobierna Gran Bretaña (…) Nuestro gran Reino Unido en realidad está completamente dirigido por una dama llamada Sue Gray”. Según el The Washington Post, la funcionaria a hecho crecer su reputación por su estilo sensato y fuerte manejo de los asuntos gubernamentales. Aún así se tomó un descanso del servicio público en los años 80 para administrar un bar en Irlanda del Norte con su marido. Le dijo a la BBC: “Lo amé en su tiempo, pero no lo haría de nuevo”.
Gray aún se encuentra investigando las acusaciones que recaen sobre Boris Johnson y sobre algunos miembros de su gobierno. Una de ellas es la fiesta de navidad en Downing Street celebrada el 18 de noviembre de 2020, en donde los invitados bebieron vino, comieron queso e incluso intercambiaron regalos. El otro evento que se investiga se produjo en mayo de 2020, una fiesta en el jardín del número 10, y a la que Johnson asistió con su esposa, justo cuando Gran Bretaña atravesaba uno de sus peores momentos en la pandemia y estaba prohibido realizar reuniones sociales.
Todo un país espera el resultado del informe de Sue Gray. A través de un vocero de Downing Street se informó que la entrega podría retrasarse hasta que la policía entregara los resultados de su investigación, pero que no había intención de bloquearlo. Por otro lado, la Policía Metropolitana de Londres anunció el martes que estaban iniciando una investigación criminal sobre las denuncias, lo que aumenta la incertidumbre sobre la posibilidad de que las conclusiones de Gray se hagan públicas. El gobierno por su parte se comprometió a entregarlas.
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