El ofrecimiento de garantías que el presidente ruso ha hecho a atletas y aficionados gay que quieran acudir a los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi, no ha suavizado su posición contra la homosexualidad.
En una entrevista transmitida el domingo en estaciones rusas y extranjeras, Vladimir Putin mantiene más firme que nunca su respaldo a favor de la ley contra propaganda gay. Para el mandatario, Rusia necesita 'limpiarse' de homosexualidad si quiere aumentar su tasa de natalidad, indicó la agencia AP.
La ley ha generado un aumento del rechazo hacia los gays en la sociedad rusa; de acuerdo con activistas de derechos humanos, los abusos y acosos a esa comunidad van en aumento.
Mientras tanto, las preocupaciones internacionales sobre la forma en que los gays serán tratados en Sochi han sido respondidas con promesas de las autoridades rusas y organizadores de los juegos de que no habrá discriminación.
Y Putin ha dado su absoluto respaldo a esto: "No debe haber temores para las personas con orientación no tradicional que planean venir a Sochi como invitados o participantes", señaló en una entrevista.
Sobre la polémica ley, el jefe de estado ruso señaló que su objetivo es prohibir la propaganda de la homosexualidad y pedofilia, sugiriendo que los gays son más propensos a abusar de los menores.
En otro de sus argumentos contra la homosexualidad, Putin subrayó con orgullo que el año pasado en Rusia hubo más nacimientos que decesos, por primera vez en dos décadas.
El crecimiento de la población es vital para el crecimiento de Rusia "y todo lo que se interponga en ese camino debe ser eliminado", dijo, usando un término generalmente reservado para operaciones militares.